El celular en todas sus formas es un gran invento, no hay duda, pero a todos nos molestan los celulares si no se saben usar. No hay nada más gracioso que cuando timbra un celular en un banco atestado o en un coctel, todo el mundo se mete la mano al bolsillo o a la cartera y disimula con cara de bobo si no es a él.
En fin, a veces nos provoca quebrarle el celular en la cabeza al dueño. Estas son algunas reglas de urbanidad con el celular.
Apague el celular cuando entra a la iglesia, a una conferencia, a clase, a cine o al sauna.
PARA HABLAR POR CELULAR NO HAY QUE GRITAR, ¿OYÓ?
Apague el celular cuando está dentro de un avión, no se haga el vivo porque lo deja encendido, cuando el accidente pase, ya no tendrá voz para lamentarse.
No hable mientras conduce, por responder o hablar puede pisar a alguien que no tiene celular.
No responda ni llame cuando está conversando con alguien, o al menos pida permiso y espere a que se lo concedan.
Si lo que va a hablar es privado entonces retírese un poco, eso es mejor que estar mirando por encima del hombro con mirada torcida y de perverso.
No les diga amorcito, tesoro, querido a todos los que lo llaman.
No le dé el número de celular a cualquiera ni le insista a alguien para que le dé el número del celular, es algo más privado que el teléfono de la casa.
Nunca pida un celular prestado para hacer una llamada, espere a ver si se lo ofrecen. Y si no lo hacen, despotrique del amarrao.
No lo use innecesariamente, le pesará en pesos.
No compare su estilizado y diminuto celular con la panela que el otro lleva.
No cuente cuánto pagó el último mes de celular, mucho o poquito.
No le ponga estuches chillones que no salen ni con las luces del carro.
Si usa más de un celular, antes de consultar a un siquiatra rece para que no le suenen al tiempo.
No le pida a nadie que responda su celular, uno no sabe...
No chicanee si su celular es multimedia, llama a Obama con una letra o tiene alarma antirrobo satelital.
Cambie de compañía servidora cada año, todas son iguales de desesperantes.
Silencie el celular si se le aparece la virgen.
El celular, un gran invento que puede servirnos o enloquecernos o hacernos pasar por mal educados.
Y a mí que no me llamen al celular, ¡dejé el vicio!.
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