La caja de compensación antioqueña Comfama firmó en la tarde de este jueves un convenio de financiación con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para impulsar en la región el modelo de arrendamiento social, como otra iniciativa para llevar oportunidades a familias de más bajos ingresos.
La iniciativa incluye una línea de crédito inicial de 3 millones de dólares (unos 5.900 millones de pesos) para financiar parte de una especie de leasing habitacional que se aplicará con 400 familias antioqueñas de bajos ingresos, cuyas soluciones de vivienda cuestan un poco más de 16.000 millones de pesos.
“El proyecto consiste en entregar en arrendamiento a familias pobres que no tienen capacidad de ahorro para postularse a un subsidio. Ellas pagarán arriendo por tres años y en ese tiempo podrán acumular el 30 por ciento del valor de la vivienda para acceder a un crédito hipotecario en la banca tradicional”, explica Iván Assuad, director de Vivienda de Comfama.
Este esquema se aplicará con un proyecto piloto en el Urabá antioqueño: la urbanización Villas de Guatapurí que ya está terminado en una tercera parte donde se habilitarán en arrendamiento social 122 viviendas; el otro es Ciudadela Comfama que está por construirse en Apartadó.
“Esta iniciativa es única en Colombia y la segunda en la región, después de un modelo que está incipiente en Nicaragua. Tenemos previsto, según los resultados que en unos cuatro años se pueda activar una segunda fase con el desembolso de otros 3 millones de dólares”, explicó Susan Olsen, especialista líder del programa Oportunidades para la Mayoría del BID.
El acuerdo se concreta durante el segundo Foro internacional para el desarrollo de mercados en la base de la pirámide que organizan el BID y Comfama y congrega hasta mañana a 1.700 personas de 20 países en el centro de convenciones Plaza Mayor, en Medellín.
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