El Frente Comuneros del Sur –la disidencia del Eln que opera en Nariño– acordó caminar hacia una Zona de Ubicación Temporal (ZUT) para empezar a dar cierre al proceso de paz que adelanta con el Gobierno y, de ese modo, transitar hacia la vida civil.
El acuerdo se conoció durante el cierre del séptimo ciclo de negociación entre la delegación del Gobierno y el grupo ilegal.
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“El objetivo es iniciar el tránsito de los integrantes de Comuneros del Sur hacia la ciudadanía plena para contribuir a consolidar las transformaciones territoriales y el desescalamiento de las violencias”, apuntó el documento en el que quedaron consignados los acuerdos.
Los Comuneros –un grupo de al menos cien hombres en armas– estarán en la ZUT del municipio de Mallama (Nariño) por al menos un año. Mientras estén en la zona, el Gobierno pretende garantizar programas de reincorporación para los armados ilegales.
Los líderes indígenas del Resguardo Gran Mallama manifestaron su intención de acoger en su territorio a los actores ilegales mientras avanzan en su proceso de reincorporación. En todo caso, tendrá que realizarse una consulta previa con todos los miembros de la comunidad Awá.
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El Frente Comuneros del Sur es el resultado de una disidencia que se le formó al ELN en Nariño. Son comandados por Gabriel Yepes Mejía, alias HH. Tienen alrededor de cien hombres en armas y obtienen financiación a través de las rentas ilícitas de la minería, la extorsión, el secuestro y el narcotráfico local y transnacional.
La mesa con este grupo ilegal es una de las que más avances ha reportado en la paz total del presidente Gustavo Petro. En abril pasado entregaron 585 unidades de material bélico: minas, morteros y granadas que fueron destruidos por el grupo de Manejo de Artefactos Explosivos del Ejército Nacional.
Carlos Erazo, jefe de la delegación del Gobierno, afirmó que la concentración de los Comuneros en la ZUT será progresiva, controlada y ordenada. Apuntó que, dentro de ella, la seguridad será una responsabilidad del Estado.
Esta es la tercera Zona de Ubicación Temporal que acuerda el Gobierno con los grupos que permanecen en la mesa de paz total. Al mismo acuerdo se llegó con las disidencias del Frente 33 de las Farc que estarán en Tibú (Norte de Santander) y con los miembros de la Coordinadora Nacional Ejército Bolivariano que estarán ubicados en Putumayo.
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“Una vez comience el proceso de concentración progresiva acorde al avance del proceso, se comenzará a preparar todo el programa integral que permita a Comuneros su tránsito hacia la vida civil, donde previamente debe haber dejación de armas”, apuntó Erazo.
El Gobierno está jugado por demostrar resultados en este proceso de paz. El pasado 23 de mayo el presidente Gustavo Petro firmó una resolución que puso freno al proceso de extradición del máximo cabecilla de los Comuneros, Gabriel Yepes Mejía, alias HH.
La suspensión de la orden de extradición estará vigente mientras “HH” contribuya con aportes verificables y resultados “concretos en el proceso de la consecución de la paz total”. El Gobierno argumentó que la eventual extradición frenaría los avances del acuerdo que se gesta en el departamento de Nariño
A alias HH lo requiere una Corte del Distrito Este de Texas por cargos relacionados con producción y tráfico de cocaína. El mensaje del presidente Petro a Estados Unidos parece claro: la prioridad es el diálogo de la paz total y está por encima de los compromisos judiciales con otros países.
