La palabra de José Darío Cano para la Feria de las Flores es servicio. Para él ser un buen anfitrión "va enfocado en la atención y que la gente se sienta bien".
Él es barman desde hace siete años. Woka es su lugar y en el que para esta fiesta va a recibir a los clientes.
La preparación previa busca que logren cada vez más agilidad para atender a todos y eso sí, que se vayan con una sonrisa. En la Feria, el trabajo se duplica.
"Uff, esa es la vida. Atender a los que están rumbiando. Usted se imagina una Feria de Flores y yo por allá de fiesta". Luego se ríe.
Su trabajo es la coctelería. Un trago aquí, otro acá y ahí va mezclando. Luego viene una de las cosas más importantes, porque para José, el dicho aquel que todo entra por los ojos, en los cocteles es infalible.
Por eso la decoración, que la hacen con frutas. "Es mejor la naturalidad", señala.
Para ser barman hay que estudiar. Solo así se pueden sacar nuevos cocteles. También hay clientes que les dan truquitos y les traen ideas. Bueno, hay que encariñarse con el cuento, según explica José Darío.
El secreto, darle sabor. Por eso los ha probado todos. "Pero solo la primera vez", aclara. Lo que si tiene, y dice que todo barman debe tener, es el propio "truquito secreto".
Para la Feria se están enfocando en los martinis. Que el de Frutos Rojos, el ginger, el apple martini red y así en sucesiva.
José Darío espera muchos extranjeros y para eso hay compañeros, expresa, que hablan inglés perfecto. Él, todavía no se le mide. "Ni una palabra, eso me ha parecido difícil, no es como los martinis". Vuelve a reír.
Así que, y ahora sí en tono muy serio, tómese uno, que "nosotros en esta Feria, estaremos atendiéndole".
Pico y Placa Medellín
viernes
0 y 6
0 y 6