La Fiscalía confirmó con pruebas de ADN, que los dos cadáveres encontrados en el laboratorio de antropología de la Universidad Nacional, no corresponden a ninguno de los 11 desaparecidos durante la toma al Palacio de Justicia hace 24 años.
Las personas fueron identificadas como Fabio Becerra Correa, ex integrante del M-19, y René Francisco Acuña, un transeúnte que murió por una bala perdida en el momento en que pasaba por el lugar de los hechos.
Cabe aclarar que estas dos personas ya estaban reportadas como muertas luego de los días de la toma. Sin embargo, sus cadáveres no han sido reclamados por sus familiares, por lo que permanecerán bajo custodia del CTI de la Fiscalía.
Para Jorge Eliécer Molano, uno de los abogados de los familiares de las víctimas, el rumor de que se habían allegado nuevas pruebas al proceso de los desaparecidos del Palacio de Justicia, tras encontrarse dos de los cadáveres, es "una cortina de humo" para tratar de tapar lo sucedido y darle un giro "manipulado" a las investigaciones.
Afirmó que es un caso muy delicado y que hay que respetar el sentimiento de los familiares que cuestionaron el hecho de que 24 años después, aparezcan algunos de sus cuerpos.
Según René Guarín, hermano de una de las desaparecidas, en el año 2001 la Universidad Nacional señaló que ninguno de los restos que había correspondía al de los desaparecidos.
Por la desaparición de estas personas el 7 de noviembre de 1985, están vinculados el coronel en retiro Alfonso Plazas Vega y los generales en retiro Jesús Armando Arias Cabrales e Iván Ramírez.
A finales de febrero sería leído el fallo contra Plazas Vega, en el cual se conocerá si es o no responsable. El juicio contra los dos generales está en la etapa de testigos.
