Las autoridades capturaron, gracias a un video, al agresor del defensor Juan Guillermo Domínguez, quien resultó herido en el rostro, la cabeza y el ojo derecho durante el ataque al autobús en el que se dirigía su club Deportivo Cali al estadio El Campín para enfrentar a Millonarios por el torneo Apertura del fútbol colombiano.
El alcalde mayor de Bogotá, Samuel Moreno Rojas, dijo hace ocho días que gracias a un video y a informaciones de la ciudadanía la policía estaba muy cerca de identificar al individuo que atacóa Domínguez. Efectivamente, el video fue vital para capturar al agresor, Wiliam Quintero, un hombre de 29 años.
En el momento de su detención, al norte de Bogotá, el hombre se dirigía a su trabajo y reconoció a las autoridades que él fue quien hirió a defensa del Cali.
Wiliam Quintero, quien tendrá cargos por lesiones personales, ya que el jugador fue incapacitado doce días, ofreció disculpas y se mostró arrepentido por lo que hizo.
Momento de calentura
“En el momento, la verdad me siento arrepentido y pido disculpas al jugador, a la hinchada de Millonarios y a la del Cali, acá con las autoridades me siento protegido, y le pido disculpas a la nación. El momento fue de calentura, vi una piedra y la tiré y no más”, dijo el joven detenido en el sur de Bogotá.
La detención se dio “como resultado de una labor investigativa y por la capacidad investigativa de nuestros hombres y con la cooperación ciudadana”, afirmó por su parte el director de la Policía Metropolitana de Bogotá, general Rodolfo Palomino.
Desde el pasado 5 de abril, cuando sucedieron los hechos, William dijo que estuvo con su familia y sus hijos.
“Yo estaba en mis cinco sentidos. No tengo nada que ver con las barras, me distinguen pero no soy partidario de esas barras”, agregó el joven en la sede de la Policía Metropolitana.
Y repitió que estaba haciendo la fila para comprar la boleta de ingreso al estadio “y en ese momento vi una piedra que había y la tiré y nunca pensé en lesionar la jugador. Fue un momento de calentura y una reacción que tuve”, aceptó el hincha de Millonarios.
También afirmó que le gustaría conocer al jugador para pedirle disculpas personalmente. Ante esto, Domínguez afirmó que se podría dar una reunión, pero que es complicado perdonarlo “porque se atenta contra una vida y esperemos a ver qué pasa”.
Entre tanto, el general Palomino dijo que se acusaría al detenido por el delito de lesiones personales, pero que podría darse una conciliación, si el jugador lo acepta.
Lo que pasó
Domínguez relató que el autobús se encontró con los fanáticos, a menos de 200 metros del estadio, y éstos lanzaron botellas y piedras. Uno de los proyectiles rompió el cristal frontal y lo alcanzó. El jugador estuvo inconsciente durante unos cinco minutos.
"Una esquirla de vidrio se alojó en el ojo derecho y me produjo una herida de dos milímetros, por fortuna no fue grave, veo bien", precisó.
La versión de Domínguez sobre la presencia de un solo policía coincidió con la de su compañero Edgar Zapata y la del presidente del club, Rodrigo Toya.
