Endry Cardeño hace nueve años rompió los esquemas tradicionales de la televisión colombiana cuando, siendo transexual, hizo parte del elenco de la serie Los Reyes, donde hizo el papel de la famosa Laisa.
Pero el lograr una continuidad actoral no era tarea sencilla, y aunque ha tenido varias participaciones en producciones como Chepe Fortuna, Casa de reinas y La Promesa, no pudo impedir que fuera encasillada: “siempre fui llamada para ser el papel de prostituta o peluquera, por lo que no era fácil rechazarla, pero tampoco era del todo grato realizarlos, porque sentía que podía dar más como actriz”.
Luego de un buen tiempo alejada de los sets de grabación, recibió una llamada para un nuevo personaje. “Pensé que sería volver a los mismos personajes que ya había realizado”, aseguró, pero grande fue su sorpresa cuando le dieron algunas de las características del ser a quien iba a encarnar. “Es un hombre sicario que lucha contra sus propios demonios y estará tras los protagonistas durante la serie. La verdad no supe qué decir”.
Endry es visceral, dice las cosas sin ningún tipo de anestesia, “había un deseo de volver a la actuación, muchas ganas, pero lo más importante, es que necesitaba trabajar, me urgía estar en un proyecto de esta magnitud, por lo que dije que sí sin pensarlo mucho”.
De ahí en adelante inició un proceso que no fue sencillo para ella, porque lo primero que requería el personaje, al menos en la primera etapa que verán los televidentes desde el próximo lunes, será el despojarse de su parte femenina.
“Una imagen y un sentir por el cual he luchado contra viento y marea por años, tenía que dejarlo para verme, sentirme y hacerme sentir como un hombre, pero no cualquier hombre, uno tosco, ruin, oscuro además de inexpresivo, fue la tarea más complicada de todas”.
No es para menos, quienes conocen a Endry lo ven como una persona llena de alegría, siempre con una sonrisa a flor de piel y una coqueta picardía incontenible. De todo eso se tuvo que olvidar para crear a Cicatriz, el nombre del sicario que encarna en Fugitivos.
Las personas que lo rodeaban, quienes no sabían bien de su nuevo proyecto actoral, empezaron a notar el cambio de su apariencia e incluso de su actitud, lo cual los hizo preocupar.
Además, muchas personas, desde la ignorancia, la criticaron sin piedad, y ella no niega que le llegó a afectar.
El compromiso con Cicatriz llegó hasta tal punto que estuvo a punto de quitarse las prótesis mamarias, con tal de lograr un personaje genuino, porque ella necesitaba convencerse de ser hombre, y despojarse del lado femenino. “Tanto me costó salir del closet para ahora volver a él, así fuera por un ratico”, aseguró con esa sonrisa algo nerviosa que suelen tener las personas cuando hablan de algo que han podido superar, pero que ha dejado una dolora huella.
A lo largo de la grabación de esta serie, donde Cicatriz tiene una importante participación, las crisis de Endry estuvieron a la orden del día, al sentir que no podía convivir con él, que dos personas no caben en un mismo cuerpo.
“Espero poder ver la serie ahora con otros ojos, sentir que el sacrificio y tanto tiempo en crisis valió la pena luego de todo este proceso. Pero a la vez me siento agradecida porque luego de casi diez años de carrera actoral, me dieron la oportunidad de demostrar que puedo hacer cualquier tipo de personaje”.
Por eso, justo al siguiente día del fin de las grabaciones, de inmediato rescató su lado femenino, se reconcilió con él, a la espera de no tenerlo que volver a abandonar. “Siento que Cicatriz me quitó mi energía, mi brillo, por lo que me urgía sentirme bella”, finalizó Endry, quien ahora luce un estilo muy Marilyn Monroe.
