Los Broncos de Denver y los Seahawks de Seattle se encuentran en diferentes hoteles del área de Nueva Jersey, donde el próximo domingo disputarán la cuadragésimo octava edición del Superbowl.
En ambos equipos reiteran que lo más importante es mantenerse concentrados, haciendo el trabajo y sin permitir ningún tipo de distracciones, como si fuese una semana de la temporada regular. Las dos escuadras coincidieron en que deben olvidarse del clima frío con el que van a tener que enfrentarse.
John Fox, entrenador de los Broncos, manifestó que ambos equipos han jugado bajo condiciones duras. "Nada se puede hacer. Así es la historia de este deporte".
Las predicciones meteorológicas señalan que para el domingo, cuando se juegue el Superbowl se esperan alrededor de 1,1 grados centígrados en el momento que se dé la patada inicial, con 50 por ciento de probabilidad de nevada.
"Cuando comencemos el partido, todo eso quedará atrás", señaló Fox. "Me siento bien con el clima. Jugué con este clima por seis años, así que tengo idea de qué esperar y como alistarme".
Fox fue todavía más allá al decir que "en realidad ni se siente tan mal, ya que sales y comienzas a correr y así es como se supone que se juega al fútbol americano".
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