El rompimiento de la válvula de un tanque de almacenamiento de aceite de palma en Santa Marta causó la muerte de dos trabajadores y dejó con heridas graves a cinco más.
Según los organismos de socorro el combustible derramado avanza hacia el centro de la capital del Magdalena y amenaza con producir una emergencia ambiental si llega a tener contacto con las aguas del mar Caribe.
Por tal motivo el comandante encargado de Policía de Magdalena, coronel Jorge Antonio López, señaló que ya se están construyendo "murallas con sacos de arena para evitar que el aceite llegue hasta el mar".
Las autoridades informaron que la empresa propietaria del tanque ya había enfrentado en el pasado un proceso por contaminación de la playa de Taganga.