Los siete procesados por el asesinato del capo colombiano Leonidas Vargas, que fue tiroteado el 8 de enero de 2009 mientras estaba ingresado en un hospital madrileño, serán juzgados desde este lunes en la capital española.
Los procesados se enfrentan a penas de entre los cinco y los veintiocho años de prisión, de acuerdo con el escrito provisional del fiscal, que señala que todos ellos se pusieron de acuerdo para quitarle la vida a Vargas.
Aunque el presunto autor material de los cinco disparos que acabaron con la vida de Leonidas Vargas fue el colombiano Jonathan Andrés O., según el fiscal, otras cinco personas fueron cooperadores necesarios.
Se trata de los colombianos Alexander S.C., José Jonathan F.O., Yuli Carolina O.R. y Jonathan M.R., y el venezolano Edgar Andrés O.F.
El séptimo procesado que se sentará en el banquillo de la Audiencia Provincial madrileña hasta el 25 de marzo es el rumano Andrei A.C., al que el fiscal considera encubridor del asesinato.
Leonidas Vargas, que vivía en una zona residencial de Madrid junto a su esposa y dos hijos y estaba bajo arresto domiciliario por orden de la Audiencia Nacional, estaba ingresado en el hospital Doce de Octubre de Madrid por una dolencia estomacal.
Vargas había sido detenido por tráfico de drogas y crimen organizado en julio de 2006, a las puertas de un hotel madrileño, cuando se disponía a viajar a la fase final del Mundial de Fútbol de Alemania.
La Audiencia Nacional lo había puesto en libertad bajo fianza por sus problemas de salud y le había autorizado a acudir al hospital cuando fuera necesario.
El escrito provisional del fiscal apunta que los acusados recibieron el encargo, "por personas aún desconocidas" y sin que se sepa por cuánto dinero, de asesinar a Vargas, y desde primeros de enero comenzaron a vigilar la habitación 543 de la quinta planta del hospital Doce de Octubre.
El presunto autor material de los disparos, Jonathan Andrés O., llegó a Madrid el mismo 8 de enero procedente de la isla española de Fuerteventura (en el archipiélago de las Islas Canarias) y, tras recibir un arma de Alexander S.C., ambos se dirigieron al hospital, donde ya les esperaban otros de los acusados.
Jonathan Andrés O., que cubría su rostro con una gorra y una braga negra, subió a la habitación y preguntó al compañero de habitación de la víctima que "quién era Leonidas Vargas".
El presunto asesino disparó cinco tiros a Vargas, todos ellos a zonas vitales y tres de ellos a quemarropa, y huyó del lugar.
Pocos días después Andrei A.C. tiró el arma del crimen, que aún no ha sido encontrada.
Dos días después de la muerte de Leonidas, que se encontraba hospitalizado sin custodia policial, su hermano Fabio Vargas apareció muerto junto con la actriz colombiana Liliana Lozano, tras ser secuestrados, cerca de la ciudad de Cali.
José Luis Leonidas, un hijo del fallecido, que estaba en prisión preventiva en España por presunto tráfico de drogas, pidió entonces a los asesinos de su padre y de su tío que diesen por saldadas las deudas y diferencias personales y respetasen la vida de sus familiares.