Las negociaciones entre la Santa Sede y la Fraternidad San Pío X, fundada por el fallecido arzobispo cismático Marcel Lefebvre (1905-1991), para facilitar el regreso de los tradicionalistas a la Iglesia de Roma comenzaron este lunes en el Vaticano.
Los contenidos del encuentro, según informó el portavoz vaticano, el jesuita Federico Lombardi, versarán "sobre las cuestiones doctrinales abiertas" (la colegialidad episcopal, libertad religiosa, ecumenismo y relaciones con las religiones no cristianas, especialmente los judíos).
Los lefebvrianos rechazan el Concilio Vaticano II, donde se recogen esos puntos.
Lombardi señaló que al final del coloquio el Vaticano hará público un comunicado.
Por parte del Vaticano participan en las negociaciones el secretario de la Comisión "Ecclesia Dei" (que se encarga de las relaciones con los lefebvrianos), Guido Pozzo, y el secretario de las Congregación para la Doctrina de la Fe, el español Luis Ladaria Ferrer.
También formarán parte el secretario de la Comisión Teológica Internacional, Charles Morerod; el vicario general del Opus Dei, Fernando Ocáriz; y el consultor de la Congregación para la Doctrina de la Fe, el jesuita alemán Karl Josef Becker.
La delegación lefebvriana la encabeza el español Alfonso de Galarreta, uno de los cuatro obispos excomulgados al ser ordenados por Lefebvre sin el permiso de Juan Pablo II y que a quienes Benedicto XVI levantó el castigo a principios de este año. El prelado es actualmente director del seminario tradicionalista La Reja, en Argentina.
También forman parte Benoit de Jorna, director del seminario San Pío X de Econe (Suiza); Jean Michel Gleize, profesor de eclesiología de Econe; y el abad Patrick de la Rocque, prior del Priorato San Luis de Nantes (Francia).