Para tratar el cáncer existen diversas formas, pero ellas dependen del estado y tipo de tumor.
Para ello, es importante que el especialista en oncología se reúna con un grupo multidisciplinario y tomen la decisión de cuál o cuáles son los tratamientos que más le convienen al paciente.
Sin embargo, es importante que el enfermo sepa que los tumores malignos se dividen en dos grupos: los sólidos y los hematólogos.
De estos grupos, depende el enfoque terapéutico, ya que varía según el tipo de tumor.
Los sólidos son: seno, pulmón, gástrico, colon y recto. Estos tumores se manejan con cirugía oncológica que incluye la resección tumoral y de ganglios. Además de la quimioterapia que es la aplicación intravenosa de medicamentos que atacan el tumor y la radioterapia.
El orden depende del tipo del tumor y su estadio. No en todos los pacientes utilizan los tres tratamientos.
Los tumores hematológicos son: los linfomas y leucemia. El pilar del tratamiento es la quimioterapia, algunos requieren radioterapia y en otros casos para asegurar el beneficio del resultado necesitan trasplante de medula ósea.
"Los tratamientos para el cáncer son muy costos, pero no quiere decir que por el costo se le vaya a negar la oportunidad de vida a un paciente. Siempre debe primar el derecho a la vida", dice Adriana Castaño Mejía.
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