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CUERPO DE CRISTO

  • CUERPO DE CRISTO
26 de junio de 2014
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Jesús, Dios hecho hombre, es el milagro de los milagros, el misterio de los misterios. Para S. Juan de la Cruz, por muchos misterios y maravillas que hayan descubierto los santos y doctores en Cristo, todo lo más se les quedó por decir y aun por entender.

Jesús era de un realismo asombroso. Llegaba con su mirada hasta la más profunda intimidad de las personas y las cosas. Sabía que nada atesoraba más transparencia afectiva que una comida en una despedida, hasta hacer del comer y del beber gestos divinos. Lo que hizo con sus discípulos, en que su gesto quedó eternizado en cada corazón. El del hombre. Y el de Dios.

Y a este gesto de despedida lo llamó eucaristía, que es dar gracias por un buen regalo. Dios que se come y se bebe al hombre, el hombre que se come y se bebe a Dios. Dios volviéndose hombre, el hombre volviéndose Dios. Dime qué comes y te diré quién eres. El asombro no cabe en la mirada, capaz de subir en un instante de la tierra al cielo.

Eucaristía es una palabra bella. Esconde un sentido de eternidad. Dar gracias por un buen regalo, el regalo de existir. Quien reconoce que su vida es regalo, regalo del Creador, vive ya lleno de gratitud, el gesto que engrandece sin medida el corazón, pues hace al que agradece partícipe de aquel a quien agradece. La gratitud, la eucaristía vuelve al hombre divino. Cuanto más agradecido, más divino.

El hombre es un ser de ritos. Expresa en sus gestos lo que es. Usar palabras y gestos de gratitud es llenar de contento el corazón. Quien celebra eucaristía, alegra sin medida el corazón de Dios. El colmo de la felicidad.

En cada gesto que Jesús realiza, da gracias al Padre, con quien vive unido. "Yo y el Padre somos uno". Dar gracias es celebrar eucaristía. Y la gratitud se dirige ante todo al Creador, el dueño de la creación.

Comer y beber son ritos que llegan hasta lo más profundo del cuerpo y del espíritu. Comer y beber con espíritu, con gratitud, es celebrar eucaristía. Y yo celebro lo que soy. Si celebro eucaristía, eso soy, eucaristía.

Juan Ramón Jiménez vivía derretido de gratitud. "Gracias si queréis que mire, / gracias si queréis cegarme; / gracias por todo y por nada ".

El rito expresa lo que es el que celebra. Vivo celebrando lo que soy: eucaristía.

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