El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, aseguró que no busca protagonismo con su decisión de no acudir a la Cumbre de las Américas, en Cartagena, en respuesta a la ausencia de Cuba.
Además, Correa en su habitual informe sabatino que fue pregrabado el pasado jueves y emitido este sábado por radio y televisión, dijo que no desea crearle problemas a su homólogo, Juan Manuel Santos, anfitrión de la cita.
"Nuestro ánimo no es ser protagonistas de nada, no llamar la atención de nadie, peor causarle un problema a Colombia en la organización de la Cumbre", señaló el mandatario ecuatoriano.
Sin embargo, remarcó: "en algún momento teníamos que empezar a rechazar con firmeza cosas absolutamente intolerables y empezar a discutir las cosas fundamentales que enfrenta, que sufre, que vive nuestra América".
"Tenemos que pararnos firmes para cambiar cosas intolerables, como la exclusión de Cuba de la Cumbre de las Américas" o asuntos como "la colonia inglesa que tenemos en nuestras narices", en referencia a las Islas Malvinas, cuya soberanía se disputan Argentina y el Reino Unido, agregó.
No se arrepiente de la decisión
Correa calificó su decisión de "dolorosa", aunque dijo que fue la mejor opción ante la ausencia de Cuba, que no fue invitada.
"Jamás será nuestra intención crearle algún problema a Colombia" ni al presidente Santos, insistió tras expresar el deseo de "éxito" a su colega colombiano en la organización de la Cumbre.
También lamentó el hecho de que su ausencia le privará de una oportunidad para conversar con sus homólogos de la región, pero dijo: "Más grande es la firmeza de nuestras convicciones".