Por cuenta de los derrumbes, al invierno le siguen achacando todos los males en las vías. Puede haber razones en algunos puntos.
Pero lo que resulta peregrino es decir ahora que el mirador de Loreto, en Las Palmas, también se desfondó por causa de las lluvias. No faltaba más.
Lo que allí ha venido ocurriendo es producto del abandono en que ha estado durante mucho tiempo ese mirador y el vandalismo de quienes lo visitan, porque hasta el mobiliario urbano se lo trastearon.
Que en seis años que lleva de construido se le hayan hecho sólo tres arreglos, como lo atestiguan personas que laboran allí, es desalentador. Ahora, si el tema es de inestabilidad del suelo, es hora de que se evite una tragedia.
Las Palmas se están resquebrajando en puntos críticos de circulación y ahora los miradores se están convirtiendo en sótanos.
Algo está pasando con nuestras obras de ingeniería.
Pico y Placa Medellín
viernes
0 y 6
0 y 6