Los médicos del Hospital Simón Bolívar de Bogotá le pudieron salvar la vida a Jennifer después de que ésta tratara de suicidarse, pero no evitaron que un compañero de cuarto abusara de ella cuando estaba bajo los efectos de un sedante.
Fue en la madrugada del pasado domingo, cuando la joven llegó al centro asistencial con una intoxicación por haber ingerido varias pastillas y recluida, bajo observación médica. Horas más tarde, al Simón Bolívar llegaron tres pacientes heridos en una riña callejera y uno de ellos fue hospitalizado y compartió la misma habitación de Jennifer.
Como a eso de las 2:00 de la madrugada, según la cámara de video del hospital, el hombre se percató de que la joven estaba profundamente dormida y comenzó a tocarle sus partes íntimas. Aunque ella se dio cuenta del abuso, no pudo hacer nada para evitarlo, por miedo. El colmo es que las directivas digan que no pasó nada, porque ella no alcanzó a ser violada.
Pico y Placa Medellín
viernes
0 y 6
0 y 6