El Gobierno Nacional siente que agotó las fórmulas a su alcance para avanzar en diálogos de paz con las cúpulas de los grupos guerrilleros. Por eso, su nueva estrategia le apunta a las desmovilizaciones regionales de frentes y bloques de las Farc y el Eln.
Así lo destaca el alto comisionado para la Paz, Luis Carlos Restrepo, quien defiende la nueva estrategia del Ejecutivo con hechos como la reciente desmovilización del Ejército Revolucionario Guevarista (Erg) en Chocó.
En entrevista con EL COLOMBIANO, un día antes de la entrega de las armas del grupo insurgente, Restrepo anunció que el Gobierno tiene contactos con varios comandantes para conseguir su desmovilización.
¿La desmovilización del Erg fue una victoria militar o voluntad de paz de esta guerrilla?
"Es indudable que la capacidad militar del Erg se disminuyó de manera significativa por la ofensiva militar. Si no es así, ellos no habrían recapacitado, pero también se les ofreció una negociación digna. Estamos interesados en enviar ese mensaje, que el Gobierno sabe tender la mano. Aquí hubo una combinación de garrote y zanahoria, de la política de Seguridad Democrática con oferta de diálogo".
¿Qué mensaje le deja la país la desmovilización del Erg?
"La desmovilización del Erg es muy importante, es una estructura pequeña pero completa que decide abandonar el camino de la violencia y acogerse a la ley de Justicia y Paz. Tenemos una oportunidad muy buena para avanzar en la pacificación en Chocó, el Suroeste antioqueño y Risaralda, y hacer un trabajo de reparación de las víctimas. Y muy importante, es un camino para que sigan otras estructuras de las Farc y el Eln. Ha llegado el momento para que se avance en negociaciones de frentes y de bloques, ya que las dirigencias de estos grupos se muestran renuentes a avanzar en el camino de la paz".
¿Qué tan probable son estas desmovilizaciones a espaldas de las cúpulas, hay contactos?
"Nosotros creemos que es posible avanzar en negociaciones con bloques y frentes y ofrecerles una salida digna. Venimos haciendo una análisis muy cuidadoso de la situación, de hecho hemos tenido contactos con algunos mandos importantes de frentes y bloques de la guerrilla tanto de las Farc como del Eln y vemos que es viable avanzar en esas desmovilizaciones. Hay que enviar un mensaje para que ellos den el paso con confianza, pero creemos que es viable, la situación está madura para que avancemos en ese sentido".
¿Eso evidenciaría una ruptura entre los mandos de estos grupos ilegales con el Secretariado y el Coce?
"Lo que vemos en las Farc y el Eln es un distanciamiento de las cúpulas de lo que sucede en las bases guerrilleras, especialmente en las Farc, hay problemas de comunicación dentro del Secretariado y sus miembros están muy alejados de lo que están viviendo sus hombres en diferentes partes del país. Hay cansancio, eso lo hemos evidenciado, hay pérdida del sentido de lucha y por eso creemos que hay una situación madura para las desmovilizaciones colectivas".
¿Qué tan cercana estarían esas desmovilizaciones, de qué dependen?
"El reto es convencerlos de que también con ellos podemos pactar procesos dignos como el acordado con el Erg, a quienes se les dieron garantías, seguridad y condición de interlocutores, que sepan que se les abre camino de la reconciliación que permitiría consolidar una presencia el del Estado y programas sociales donde ellos hacían presencia. Ese mensaje no está claro y en ese debemos trabajar".
¿Cuáles son esas dificultades y según los contactos que piensan los guerrilleros de esos frentes y bloques?
"Sabemos que hay temor entre muchos de ellos y sus mandos. Quieren dejar las armas, pero entre ellos no tienen la confianza para plantearlo y es hora que lo hagan, que entiendan que el Gobierno está dispuesto a brindarles las condiciones para esto. Es lo mismo que sucedió con 'Karina', ella se pudo desmovilizar con toda la estructura, pero tenía miedo de decirles a sus hombres y ellos también a ella. Luego de su entrega vino una seguidilla de desmovilizaciones individuales de esa estructura".
¿Por qué confía el Gobierno en esta estrategia, qué condiciones ofrece para convencer a estas estructuras?
"Con quienes hemos hablado no tienen claro que pueden hacer una desmovilización colectiva, pero deben saber que si se desmovilizan no solo pueden acogerse a Justicia y Paz y aspirar a una pena alternativa, sino también sus compañeros que estén en las cárceles, la ley lo permite. Y si entregan secuestrados pueden recibir beneficios legales adicionales".
¿Renunció el Gobierno a negociar con las cúpulas de las Farc y el Eln?
"No podemos ilusionarnos con diálogos con cúpulas rezagadas y soberbias que no han hecho otra cosa que jugar con la esperanza de paz de todo el país. Cuántas oportunidades han tenido Las Farc y el Eln de negociar y de concretar un acuerdo humanitario. Siguen sin entender que en Colombia y el mundo ya no hay espacio para la lucha armada. Pero si estas cúpulas se bajan de su arrogancia, el Gobierno tiende los puentes del diálogo".
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