Las familias de dos mujeres residentes en Cúcuta viven un drama al sentirse víctimas de las autoridades de Venezuela, tras ser detenidas en un supermercado del vecino país y acusadas de contrabando de alimentos.
La situación ocurrió el pasado 7 de septiembre en San Cristóbal (estado Táchira), cuando las colombianas Belsy Álvarez, de 40 años y Yenifer Rojas compraban en un reconocido supermercado, en la avenida Rotaria de San Cristóbal.
En la puerta fueron retenidas por uniformados de la Guardia Nacional Bolivariana con bolsas llenas de productos de la "canasta básica".
Lo que parece un simple día de mercado se convirtió en un grave delito que, según familiares de las mujeres, podría condenarlas a muchos años de cárcel, pues el fiscal Ronald Sanabria les imputó el delito de "contrabando de extracción" para su reventa en Cúcuta.
Los sorprendente es que los parientes argumentan en su defensa que "hacían un mercado de 1.400 bolívares, que corresponden a unos 30.000 pesos colombianos.
“Compraron un mercadito que era para consumo aquí en la casa. La cajera muy amablemente accedió y también la tienen presa. Las quieren condenar de 10 a 14 años por hacer una compra de 30.000 pesos”, aseguró a Noticias Caracol Gladys Pedroza, madre de una de las detenidas.
La cajera venezolana también fue detenida y acusada de complicidad del delito de contrabando. Según la prensa venezolana, cuando la empleada fue abordada por la Guardia Nacional para que explicara la presunta alteración de la factura de venta de productos de primera necesidad, argumentó que estaba haciendo un favor.
Tras solidarizarse con las familias y considerar la detención como un "atropello del gobierno venezolano, vecinos de las colombianas en el barrio Alonsito, al norte de Cúcuta, anunciaron que en los próximos días harán protesta pacífica frente al Consulado de Colombia en Venezuela para pedir su libertad.
También pidieron la intervención del gobierno colombiano, mientas que las tres mujeres están recluidas en la cárcel del municipio de Córdoba.