Toda una oportunidad de recorrer la geografía del norte del departamento del Valle hasta llegar al Eje Cafetero, es la ruta turística que alienta la Promotora de Turismo, de Belisario Marín.
Son 5 días de viaje por vías en excelentes condiciones, como son las del departamento dulce de Colombia. Desde Cali, decenas de turistas venidos de Bogotá, Funza, Meta, Boyacá, programan cinco días de vacaciones para conocer un poco más de cerca estas dos regiones, que pasan al visitante del dulce de la caña al amargo excelso de las tierras del café.
La Promotora de Turismo Belisario Marín, un personaje que en 2006 EL COLOMBIANO le entregó el galardón como Colombiano Ejemplar, por su labor en el turismo, ahora se empeña en mostrarle al país las bondades del Valle y de los departamentos que conforman el Eje Cafetero.
Sabor a caña
La ruta inicia en Santiago de Cali, en el bus que llevará al grupo de la excursión hasta el Museo de la Caña, entre los municipios de Palmira y Cerrito.
Allí, en la Hacienda Piedechince, una gigantesca casa colonial, transporta al visitante al siglo XVIII. Adornada con muebles de la época y sus caminos empedrados. La casa está rodeada de corrientes de agua, del río Mainé, que le dan una frescura incomparable.
De cada uno de sus rincones de este sitio de 295 años de existencia, construido en cal y canto, brota la historia, la vida, la cotidianidad colonial. En un recorrido por ranchos y trapiches, se conoce el esplendor del desarrollo de la empresa azucarera.
Después de la entretenida clase de historia dulce, un buen sancocho de gallina, tradicional del Valle, el camino continúa hacia la Hacienda El Paraíso, donde Jorge Isaacs, escribió la más hermosa historia de amor: La María.
De nuevo el turista puede adentrarse a los secretos de esta novela que conmovió los corazones de los colombianos. Una casa donde los rincones y los muebles hablan de lo que sucedió. El 80 por ciento de los enseres son originales, incluyendo un espejo en vidrio de roca y un joyero tallado por María, en una raíz.
De allí salió el fundador de dos de los más grandes trapiches del departamento: La Manuela y Santa Rita.
El recorrido continúa hasta Buga, donde la visita a la Basílica del Señor de los Milagros es una obligada estación y de ahí a Cartago, el último municipio del Valle que limita con el departamento de Risaralda.
Y de nuevo la historia de Colombia hace su aparición, en la Casa del Virrey, donde vivió Evangelista Quintana, el autor de La Alegría de Leer.
La casa fue denominada así porque, un virrey de España anunció su llegada a Cartago y todo el pueblo se preparó para el recibimiento y ésta sería la casa que lo albergaría, pero el famoso virrey nunca llegó. Fue restaurada en 1996 y declarada patrimonio cultural en 1997. Hoy es Casa Museo, y allí funciona el Conservatorio de Música.
En el último municipio del Norte del Valle, los turistas también tienen tiempo de conocer las fábricas, famosas por los bordados a mano.
Sabor a café
Luego el viaje se enruta hacia Risaralda, y en Santa Rosa de Cabal los termales y el paisaje cautivan al visitante, que no puede evitar la tentación de arrojarse a las calientes aguas.
Al llegar al Quindío, el verde de las matas de café ofrece otra sorpresa, al igual que las grandes haciendas cafeteras, muchas de ellas convertidas en hoteles como el Hotel Edén In, Quindío. De ahí a Montenegro: Panaca y el Parque del Café. Dos lugares que todo colombiano debe conocer y donde se recrea la riqueza agropecuaria, cafetera y de entretenimiento de esta región.
De regreso a Cali, una buena noche de descanso en un hotel 5 estrellas y un día de recorrido por la sultana del Valle, para rematar con arequipe, cortado y un espectacular show de salsa en la Tienda de Jonás.
Pico y Placa Medellín
viernes
0 y 6
0 y 6
