Latinoamérica tiene una fórmula para enfrentar los graves problemas de la educación en la región.
La Declaración de la Conferencia Regional de Educación Superior (Cres), que culminó ayer aquí, le apuesta a una política de integración regional que levante las tasas de cobertura, la escasa producción de conocimiento y la inequidad del sistema.
Después de tres días de conferencias, mesas redondas y sesiones temáticas, académicos y representantes gubernamentales llegaron al acuerdo de que esa es la política más adecuada para sacar de la marginalidad a ciertos sectores de la sociedad.
Juan Ramón de la Fuente, vicepresidente de la Asociación Internacional de Universidades, sostuvo que tratar a los marginados como al resto, es marginarlos más. Se refería a las personas más pobres, los indígenas y discapacitados, quienes a su juicio están más lejos del acceso a la educación.
La región mostró en la última década un avance en la participación de la mujer en la matrícula superando la de los hombres, pero Eduardo Aponte Hernández, catedrático de la Universidad de Puerto Rico, coincidió en que los grupos étnicos tienen los niveles más bajos de escolaridad.
El camino para incluir la creciente demanda de la educación superior que afronta la región es, a juicio de Ana Lucía Gazzola, presidenta de la Cres, el trabajo en equipo.
Sólo así se podría conseguir una inclusión en todos los campos que demuestren la diversidad cultural que poseen Latinoamérica y el Caribe.
La Declaración responde así al sentido de los académicos que en el evento solicitaron validar la educación como un bien y un derecho público al que se debe garantizar el acceso.
La integración como política también servirá para competir como bloque en el campo de la producción de conocimiento. Latinoamérica, España y Portugal juntos no producen ni el uno por ciento del conocimiento mundial.
Cecilia María Vélez White, ministra de Educación de Colombia, sostuvo que la estrategia servirá para figurar como masa crítica latinoamericana y generadores de innovación, ya que como países resulta muy difícil. "En el campo de la educación tenemos que ser un bloque".
La Declaración de la Cres recoge el consenso al que llegaron 32 países de la zona. Gazzola aclaró que posteriormente se dará a conocer un informe final donde estarán incluidos los puntos en los que no hubo acuerdos.
Las estrategias para poder alcanzar las metas de la reunión serán establecidas después de un estudio del proceso que se vivió en el encuentro en Cartagena.
Con el paquete completo llegarán Latinoamérica y el Caribe a la Conferencia Mundial Sobre Educación Superior (CMES), en julio de 2009 en París.
Pico y Placa Medellín
viernes
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