La mamá le dice que tiene que parecerse a un rector y Édgar Alonso Parra intenta, pero cómo va a dejar de ponerse sus botas pantaneras y coger las tijeras para podar una planta a la hora del descanso y, mientras tanto, ir charlando con los pequeños de la naturaleza o de los problemas que se escuchan por ahí. (Video: Édgar Alonso Parra, un rector que cree en la naturaleza)
No tiene oficina, porque a él lo que le interesa es estar con los niños y con el colegio, que es todo un lugar verde. "A pesar de ser tan pequeño, la gente nos dice que se parece a un jardín botánico. Y no es un colegio con jardín, sino un jardín con colegio por dentro". Édgar Alonso sonríe. Es un sueño que empezó hace 23 años.
El colegio Gimnasio Real está en Ciudad Bolívar, en Bogotá. La verdad es que inició en la casa de sus papás. "Ellos son desplazados de la educación", dice entre risas, aunque siguen pendientes de que sí se estén regando las plantas y a veces se pelean quién sembró esa flor tan bonita.
"Nació de la posibilidad de hacer deporte y cuidar el medio ambiente", cuenta él. Y cada rinconcito ha sido cuidado: está el espacio para los helechos, el patio de los colibríes, el bosque nativo, el mariposario. "El acuario no es tan grande como el de Medellín, pero creemos que va a ser más grande. Pensamos tener peces de agua fría y estamos en asesoría con un biólogo marino".
Este rector está convencido de que los pequeños terminan capturados por la naturaleza, no por obligación, sino porque están en medio de ella, viviéndola. "Les explicamos la intención de fondo: evitar que el planeta se acabe. Este espacio es un lugar muy humilde, pero muy hermoso. Es el colegio más lindo del mundo"
Pico y Placa Medellín
viernes
0 y 6
0 y 6