El director de la Dian, Juan Ricardo Ortega, es uno de los hombres más amenazados del país, por causa de su trabajo: ha mantenido una lucha frontal contra las mafias del contrabando y dentro de la propia institución para depurar procedimientos que hicieran más eficiente el recaudo de impuestos, que alcanzó niveles históricos.
Ortega asumió la dirección de la Dian en 2010, y tras una purga de la institución lanzó una campaña contra la evasión tributaria y las mafias asociadas al contrabando.
Ante las amenazas de muerte que ha recibido, anuncia que dejará su cargo y considera la posibilidad de abandonar el país. Sin embargo, el Gobierno, consciente de la importancia de su labor para el país, ha reforzado las medidas de seguridad para protegerlo.
El país no puede resignarse en su lucha contra la corrupción y por eso necesita esta clase de funcionarios.
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