En el mítico alto de La Línea, cualquier cosa puede suceder. Son 19 kilómetros de puro ascenso, que rompe piernas y que sirve para ir decantando a los posibles ganadores de la Vuelta a Colombia.
Ayer no podía ser la excepción y el damnificado fue el conjunto antioqueño dirigido por Carlos Mario Jaramillo, Gobernación-Indeportes Antioquia. Y el inmenso favorecido fue el cuadro de GW-Shimano y concretamente Félix Gato Cárdenas, ganador de la cuarta etapa y hoy con la camiseta tricolor.
"No me desesperé. Hacía ocho días realizamos esta misma etapa en la pre Vuelta y la planeamos igual y así nos salió", empieza el relato de su triunfo Félix Cárdenas.
"Hubo mucho ataque, la gente se apresuró a atacar desde abajo y luego arriba. Había que estar tranquilos, subimos a poca diferencia y luego bajando recortamos y le dimos alcance a los dos fugados", continúa en su radiografía.
"Después fue tirar, porque a Wálter Pedraza y Giovanni Báez también les convenía y la idea era sacar la mayor diferencia posible a nuestros rivales". Así describe la forma en que planearon jalar adelante.
Y remata "pudimos llegar a Ibagué y disputar la etapa y gracias a Dios, esos seis meses de trabajo se vieron recompensados con la etapa y el liderato de la Vuelta".
En su narración el mismo Cárdenas, reconoció que había probado a Óscar Sevilla, trepando hacia Caicedonia, donde no respondió. "Igual sucedió ayer, lo vi bajo de condiciones, en un mal día, pero hay que reconocer que es un gran corredor".
Para Félix incidió la excelente preparación, tener bicicletas nuevas con marco Turmalet y los cambios electrónicos que han funcionado perfectamente.
Fundamental para el nuevo líder es haber cambiado de pensamiento. "Nosotros teníamos una estrategia comenzando la Vuelta y luego la cambiamos. Realmente era subir el mayor número de corredores que se pudiera al alto, sin desesperarnos, porque teníamos a dos equipos interesados en mover la carrera. Nosotros solamente nos dedicamos, en el caso de la etapa, a subirla a nuestro ritmo, coronar y luego la confianza que tuvo Luis Alfonso Cely conmigo en la bajada fue lo que marcó el paso".
Y como la mejor defensa es un ataque, según Cárdenas, eso lo practicó sobre el final. "De acá en adelante viviremos el día a día. La Vuelta ya pasó uno de los días más difíciles. Ojalá la condición sea igual para lo que falta", remató el Gato líder de la Vuelta.
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