Isidro. El nombre que lleva su padre, que lo heredó de su abuelo. El nombre que tienen tres de sus hermanos. Así se llama el nuevo hijo del viento en Colombia.
Isidro Montoya Valencia, el único, es una de las nuevas figuras del atletismo en el país. Ganó los 100 metros planos de los Juegos Suramericanos, y puso una marca que da para entrar en Juegos Olímpicos. Ese fue su salto a la fama.
Nacido en el barrio Obrero, pero hecho en San Martín, en el corazón de Turbo, llegó hace dos años del municipio de Urabá porque le vieron aptitudes para la velocidad. Allí, y parte de Panamá, dejó a esa chorrera de Isidros.
"Somos cinco Isidros Montoya en la familia. Dos están en Panamá, a uno se le dice Tocayo, al otro panameño, al que está acá lo llaman Oti y a mí me dicen el Bebé", explica Montoya, quien con solo 19 años, será una de las figuras en el Nacional de Atletismo que comienza hoy en Cali.
Dice que quiso ser futbolista, que llegó a una prueba a las divisiones menores del Envigado, pero que no se quedó. "Me dijeron que les gustaba lo rápido que era arriba, pero bueno, por cosas del destino no me pude quedar", sostiene Isidro, quien no recuerda el nombre del entrenador que le bajó el pulgar, pero que a la vez lo convirtió en velocista.
Montoya le hace honor a su apodo. En el calentamiento no para las burlas, sigue el ritmo y manotea como si su público estuviera al final de la pista.
En cada carrera, el ritual es el mismo. Audífonos puestos, reproductor a todo volumen, un poco de tarareo y puro reggae , "y solo de Firu DJ, es un picó de un amigo, de ocho cajas que es el de la mejor música de Turbo. No escucho nada más", sostiene Isidro, quien no pasa de 1.70 metros de estatura, pero quien fue capaz de parar los relojes en 10.24 en los 100 metros de los Juegos Suramericanos.
"Dicen que había 2.2 de viento por lo que no sirve como marca mínima. Pero estoy entrenando fuerte para hacerla de nuevo y para meterme entre los mejores", sostiene este antioqueño, uno de las figuras para el Nacional, en el que competirá tanto en los 100 como en los 200 metros, así como en el relevo corto.
"No es tanto lo que da sino lo que puede dar en el futuro", admite su entrenador Raúl Díaz, quien comanda el grupo de velocistas para la cita, que se hará en el estadio Pedro Grajales del Valle.
Precisamente, en nombre de tanto Isidro, del picó de Turbo y de toda Antioquia, ya tiene una meta clara en Cali: "quiero ganar y hacer el récord tanto sub23 como de mayores (está en poder de Daniel Gruesso, con 10.17). Tengo con qué, voy por esa".
Pico y Placa Medellín
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