Con un tensionadito bacano -como dice Hernán Darío Gómez - y dispuestos a que el de hoy sea el partido de la felicidad, los integrantes del Independiente Medellín se jugarán los últimos 90 minutos de la final de la Liga Postobón-II.
Sin el capitán John Viáfara pero con la moral por las nubes el conjunto escarlata retará a las 5:30 p.m. a un Millonarios que será empujado por más de 36.000 hinchas para alcanzar la estrella esquiva desde 1988. El 0-0 del miércoles, el rendimiento del 64 por ciento en el semestre y el público a favor hacen del elenco embajador el favorito al título, pero "con orden, concentración y demasiada actitud", como lo resalta Daniel Bocanegra, el conjunto rojo saldrá dispuesto a dar la sorpresa.
"Ellos manejan la pelota y tienen de donde echar mano; nosotros contamos con táctica, sacrificio y una ambición ni la verraca para terminar bien el año y conseguir la sexta estrella en una final abierta", piensa Bolillo.
Su confianza en el grupo y la motivación que lo desborda están fundamentadas en los progresos de un elenco que casi no sale para este semestre y que clasificó a la semifinal en la última fecha.
El presente dice que el que gane hoy, por cualquier marcador, será el nuevo campeón de Colombia.
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