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El Nobel de Obama

29 de octubre de 2009
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Hechos y empeños de gran calado por parte del presidente Barack Obama, abren promisorios horizontes hacia una convivencia positiva de la humanidad, lo cual ha llevado a que se le otorgue un merecido premio Nobel de Paz.

La terminante prohibición de la tortura por parte de sus militares, su compromiso en la lucha contra el hambre, el desenvolvimiento de relaciones simétricas con todas las naciones, entre otros empeños de Obama, lo ponen como un denodado constructor de una paz integral.

Gracias a Dios, el Presidente estadounidense certifica que una humanidad pacífica en verdad, va mucho más allá del cese de la confrontación armada. En este sentido, él también está dando pasos en firme hacia el desarme nuclear, efectivamente controlado.

Asimismo, está replanteando en profundidad la errática política de su país contra el narcotráfico, la cual está mostrando un ostensible fracaso en todo sentido.

En la misma línea se halla su respaldo al pueblo palestino en su justa lucha por devenir un Estado soberano reconocido internacionalmente, la renuncia a la construcción del escudo antimisiles nucleares, cuyo costo era absurdo en absoluto y disparaba la carrera armamentista nuclear mundial, y la restauración de las conversaciones con la Federación Rusa sobre el desarme nuclear.

Con gran humildad, el primer magistrado de E.U. recibió el Nobel, actitud poco usual entre los grandes de este mundo. Informes de prensa señalan que para el Comité del Premio Nobel, nueve meses del gobierno Obama han sido suficientes para premiarlo: "Rara vez una persona ha capturado la atención mundial como lo ha hecho Obama, dando esperanza de un mejor mañana".

"Me siento a la vez sorprendido y profundamente honrado por la decisión", dijo Obama en los jardines de la Casa Blanca.

"Quiero ser claro: no lo veo como un reconocimiento de mis logros, sino más bien como una afirmación del liderazgo estadounidense en representación de las aspiraciones populares en todas las naciones. Para ser honesto, no siento que merezca estar en compañía de tantas figuras que transformaron el mundo antes". "Pero también sé que este premio refleja la clase de mundo que esos hombres y mujeres, y que todos los estadounidenses, quieren construir".

Diversos son los significados que tiene este reconocimiento para Obama. Medios y analistas destacan que es visto como una "cachetada" a la administración de George W. Bush, en la que primaron el unilateralismo y la guerra.

Sin duda, Obama está construyendo un nuevo clima lleno de esperanza para la paz mundial.

Algunos ven que el premio le llega en buen momento, pues borra su derrota cuando el Comité Olímpico otorgó la sede de los juegos del 2016 a Río de Janeiro y no a Chicago, su ciudad adoptiva. Y refresca su popularidad externa e interna, que se ha desplomado en meses recientes por la polémica que ha desatado la reforma al sistema de salud.

Pero otros apuntan a que no le quedaría nada bien al premio Nobel de Paz autorizar el envío de 40 mil hombres más a la guerra en Afganistán, como se está evaluando.

En este y en otros temas sensibles de seguridad nacional, el premio podría ser un gran estímulo en la toma de decisiones a fondo, conducentes a potencializar una coexistencia pacífica a nivel mundial.

El Comité destacó también cómo Obama ha creado una nueva atmósfera para la "política internacional, recuperando el rol de la diplomacia y el multilateralismo", e iniciativas que ha puesto a rodar con las que se busca reducir el arsenal nuclear del planeta y "meterle el diente" al cambio climático, una situación que, en consecuencia, ha generado cierta distensión con Rusia -con quien se comprometió a revitalizar las relaciones-, y en el mundo musulmán, tras ofrecer una "rama de olivo" en un ya famoso discurso pronunciado en El Cairo, donde pidió derribar las barreras del sectarismo y la religión.

Sin duda, la forma dialógica e integral con la que Barack Obama está avocando los conflictos sociales y militares, tiene mucho que enseñarnos en el manejo de la dolorosa confrontación armada interna que caracteriza el hoy de nuestra querida Colombia.

*profesor De La Puj

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