Contento por volver y de abrazar a sus familiares y amigos. Así estaba este jueves a las 9:30 a.m. el soldado Josué Daniel Calvo al bajarse del avión de Satena que lo trajo desde Bogotá a tierras payanesas luego de estar cerca de un año retenido por las Farc.
Junto a su padre Luis Alberto Calvo y a su hermana María Nubia, el recién liberado y de pocas palabras, alzó su mano derecha en repetidas ocasiones ante el gesto de bienvenida de sus vecinos, allegados y demás personas que se agolparon en el aeropuerto Guillermo León Valencia de la ‘Ciudad Blanca’.
Varios mandos de la Fuerza Pública y representantes del Gobierno local y departamental, estuvieron en la terminal aérea para saludar al soldado Calvo. El gobernador caucano, Guillermo Alberto González Mosquera, anunció que el soldado será condecorado próximamente con la Cruz de Belalcázar, la máxima distinción del departamento.
Luego, rodeado de una pequeña caravana, el militar se dirigió al barrio Carlos Primero, al occidente de Popayán, en donde lo esperaba una tía, la misma que lo recibió el día de su liberación.
"Hoy estoy libre, pero a mis ex compañeros de cautiverio les mando una voz de aliento y a los que están en la selva espero que tengan mucha fortaleza", expresó el militar a su llegada.
Si bien el liberado indicó que se encuentra bien de salud, aclaró que aún está pendiente un procedimiento quirúrgico en su rodilla derecha, la cual fue lesionada por un tiro al momento de su captura.
Para este viernes se programó un homenaje especial a Josué Daniel Calvo en el barrio Santo Domingo Sabio, sector residencial donde ha vivido la mayor parte de su vida en compañía de su padre y hermana.