Hace 30 años nació Tetris, para muchos, el videojuego más exitoso de todos los tiempos. Una lluvia de bloques conformados por 4 cuadrados, que luego evolucionaron a 5, y que había que hacer encajar a la perfección para formar una muralla, se convirtieron en la obsesión de miles de personas alrededor del mundo.
A Colombia llegó de la mano de Nintendo con la primera consola portátil de la marca, el Game Boy, lanzado en 1989, que llevaba este como juego principal el Tetris.
Con su música contagiosa, figuras bailando polka y la Catedral de San Basilio de la Plaza Roja de Moscú como ícono principal, este juego marcó la vida de varias generaciones que hoy lo recuerdan.
“Nunca voy a olvidar la música del Tetris. ¡Era de lo mejor! Además marcaba el ritmo con su aceleración y desaceleración en los momentos más difíciles de cada partida”, dice Carolina Arango, de la comunidad de lectores Zona C.
En particular fue un juego que, además de entretener, dejó, en algunos de sus más fieles seguidores una enseñanza para la vida: aprender a distribuir su ropa en espacios como maletas de viaje o closet. O simplemente saber organizar lo que fuera con mayor habilidad.
José Lucho, uno de nuestros lectores en Facebook, afirma que ya varias personas le han preguntado si cuando era niño jugaba mucho Tetris, ya que es organizado y dispone de los objetos muy bien.
Otro de los principales recuerdos que comparten los miembros de la comunidad Zona C, es que sus padres o familiares adultos jugaban Tetris mucho más que ellos mismos. Y les iba muy bien.
“Recuerdo que cada 30 líneas salían unos personajes a bailar. Yo era muy pequeño y no entendía mucho del Tetris, solía perder de inmediato, pero mi tío jugaba mucho y sacaba varias veces estos muñequitos a bailar”, nos cuenta David Molina a través de su cuenta en Facebook.
Estos son otros de los episodios que marcaron la vida de quienes fueron aficionados al Tetris, o siguen siéndolo y juegan principalmente desde sus dispositivos móviles.