El Tratado de Libre Comercio rubricado con la Unión Europea, "es un buen negocio para Colombia y se trata de un acuerdo muy comprensivo y avanzado y de última generación, que se amplía a los productos hasta ahora no cubiertos por el SGP, como banano, azúcar, arroz, maíz, carne vacuna y otros".
Así lo destacó el director Adjunto de Comercio de la Comisión Europea, el portugués Joao Aguiar-Machado, quien dijo que este tratado permite pasar de la generosidad europea (contemplada en el SGP) a una relación e igualdad de oportunidades con una base duradera y una relación segura.
Según el señor Aguiar-Machado, la Unión Europea seguirá buscando un acuerdo con toda la región -incluyendo a Bolivia y Ecuador-, pero dijo que "teníamos que avanzar con Colombia y Perú para no penalizar a los que sí querían avanzar".
Durante seminario de la firma Deloitte, en Bogotá, el dirigente presentó algunos datos sobre la negociación en el tema lácteo, para "desmitificar el tema de los lácteos en el acuerdo". Indicó que los lácteos, los quesos y la leche en polvo solo ingresarán a Colombia después de 15 años de haber entrado en vigencia el tratado y que, además, se ofrece una salvaguardia de dos años, que aumenta a 17 años el período de protección, "mientras que el tratado de Colombia con Estados Unidos desgrava de una vez a todo el sector lácteo".
"No vamos a inundar de leche a Colombia... El impacto no será tan grande como se piensa, porque Europa no va a colocar toda la producción láctea en Colombia... Eso no va a pasar".
El comisionado estimó que el tratado solo no sería aprobado antes de 18 meses, porque debe pasar por el Consejo de Ministros de la Unión Europea y, luego, por la Eurocámara.
De paso, mencionó dos aspectos cruciales del tratado:
1. La posibilidad de revisar el acuerdo desde el tercer año e introducir posibles ajustes si se comprueba que se está causando daño a la producción nacional en la industria láctea, como quedó plasmado en el memorando firmado el 19 de mayo en Madrid.
2. El cupo de cooperación de 30 millones de euros (unos 37 millones de dólares), que ofrece la Unión Europea a Colombia, para apoyar el mejoramiento de la competitividad de las pequeñas y medianas empresas del sector, para entregar microcréditos y para mejorar la productividad.
Esta suma, dijo, se empezará a desembolsar desde el 2011, cuando se espera que entre en vigencia el Conpes Lechero, que actualmente define el gobierno.
Y mencionó un elemento positivo más: la eliminación de las subvenciones a las exportaciones de lácteos desde el primer día de vigencia del TLC, que se estima en 2012.
No habrá inundación
Pedro Sarmiento, consultor de la firma Deloitte, coincidió con el señor Aguiar-Machado en que no habrá una inundación de leche en polvo de la Unión Europea. Dijo que este hecho sí se presentará, si se suma la producción europea con la que llegará de Argentina y Uruguay, cuando entre en vigencia el acuerdo comercial CAN-Mercosur.
Lo que sí llegará en gran cantidad -dijo- son los quesos y los derivados lácteos "de mayor calidad, mayor precio y menor competencia".
Según Sarmiento, "el banano fue el gran golazo colombiano" en la negociación y los lácteos, "un autogol", aunque aclaró que fue un tema que siempre estuvo en la negociación. "Pero el gran golazo de Colombia es tener un TLC con la Unión Europea, que nos ofrece un tratamiento de primera clase, que no hemos tenido con Estados Unidos".
El presidente de Analac, Jorge Hernán Uribe, dice que es cierto que "no entrarán grandes cantidades de leche", pero dijo que la preocupación no es por la cantidad, sino por los precios. "Podrá llegar muy poquita leche o no llegar, pero la sola posibilidad hará bajar nuestros precios por debajo de los costos de producción y eso nos preocupa mucho".
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