Una modesta mejoría tuvo la expectativa de empleo en Colombia, que para el tercer trimestre del año es del 18 por ciento, un punto más que las intenciones que tenían las empresas de crecer sus nóminas entre abril y junio.
Así lo concluye la encuesta nacional realizada por Manpower Group, multinacional experta en vinculación de personal, que consultó a 752 pequeñas medianas y grandes empresas de 16 ciudades (cinco regiones) y ocho sectores de la economía formal.
Entre julio y septiembre próximos, el 23 por ciento prevé aumentos, el cinco por ciento piensan disminuir su personal y el 70 por ciento no cree que haya cambios.
"La expectativa está en niveles prudentes, pues en Colombia se ha visto que el crecimiento de la economía no se refleja inmediatamente en la generación de empleo, contrario a lo que pasa en tiempos de crisis", explica Juan David Tous Ramírez, coordinador del estudio.
De hecho, las últimas cifras disponibles del Dane muestran que el desempleo bajó en el país en abril pasado a niveles de febrero de 2009 (11,2 por ciento) y en Medellín, con un 12,5 por ciento a registros de enero de 2006.
Ciudad es más cautelosa
La capital antioqueña mantiene su expectativa de empleo moderada y cerca de la media nacional con un 19 por ciento, por encima de Bogotá (16 por ciento), pero por debajo de otras ciudades como Barranquilla (35 por ciento), Armenia (26 por ciento) y Bucaramanga (23 por ciento).
En Medellín fueron consultadas un centenar de empresas que redujeron su intención de contratación en tres puntos frente al segundo trimestre del año, llegando a niveles registrados hace un año. El promedio para la ciudad de las 12 encuestas trimestrales realizadas desde finales de 2008 por Manpower es de 11,75 por ciento.
"En la ciudad siempre ha sido más prudente este indicador respecto a otras capitales, pero mantiene un ritmo más constante en su actividad económica y generación de empleo", señala Tous Ramírez.
Además, hay que tener en cuenta la alta informalidad del mercado laboral local y que este estudio no tiene en cuenta a empresas de menos de diez personas, segmento donde se jalona ocupación sobre todo en los sectores de servicios y de comercio.
El estudio por sectores
De otra parte, la encuesta concluye que se evidencian aumentos de la contratación en seis de los ocho sectores consultados.
Si bien en minería y construcción bajó su expectativa de empleo en nueve puntos, hasta 33 por ciento, hay un aumento anual sostenido de seis puntos.
Esta caída se puede explicar en la construcción, en parte, por la entrada la vigencia de la Ley de Garantías que restringe al Estado para contratar durante el período electoral, y la mayoría de obras públicas de infraestructura ya tienen su mano de obra principal contratada.
En cuanto a la minería, se mantiene la alta demanda, pero dos fenómenos contribuyen a que se haya ajustado a niveles más austeros: las medidas estatales en procura de la formalización de la extracción aurífera; y que el auge de la explotación minera y petrolera está dando paso a un período de mayor énfasis en la exploración de nuevos yacimientos, lo que demanda menos mano de obra.
En otros sectores como servicios, comercio y finanzas, seguros y propiedad raíz, los crecimientos son menores, pero significativos. "Hay que tener en cuenta que la empresa formal está requiriendo cada vez más perfiles especializados y se está dando un fenómeno problemático entre el conocimiento específico que la empresa necesita y lo que la gente sabe", concluye Tous.
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