Un abogado avispado y hábil para litigar pasó frente a un centro médico particular y al ver su frase publicitaria, vio una manera de ganarse una demanda por publicidad engañosa.
La frase decía: “Le curamos cualquier dolencia o le devolvemos su dinero”. Nadie puede garantizar una cura para cualquier enfermedad, aquí me puedo ganar una platica, pensó el abogado.
Entró al consultorio médico y le dijeron:
--Pague la consulta y entre donde el doctor. “¿Qué le pasa caballero?”, pregunta el médico.
--Doctor, no distingo los sabores, he perdido el sentido del gusto.
--Muy bien amigo, eso se cura. Dice el doctor y llama a la enfermera: “Señorita tráigame el frasco número 13 y dele una cucharada grande al paciente”.
El abogado se toma la cucharada y escupiendo el contenido exclama: --Doctor, ¡Qué horror! Esto es estiércol! “Bueno amigo está usted curado, recuperó el gusto. Siguiente paciente”.
El abogado muy aburrido. Buscó el desquite a los quince días y volvió al consultorio.
--Doctor, dijo al entrar, he perdido la memoria. No recuerdo nada.
--Eso es fácil de curar, dijo el doctor. ¡Señorita, tráigame el frasco número 13!
--¿Qué, otra vez con ese frasco de excremento?
--Que bien señor, usted ha recuperado la memoria ha sido curado.
En Antioquia la publicidad engañosa nos viene desde la Gobernación. “En Antioquia no se pierde un peso”, dicen las vallas, pero al ver las noticias y los debates en la Asamblea Departamental, nos cuentan que la plata se pierde por millones de pesos. En los estanquillos de los aeropuertos donde recaudan para Indeportes, se pierden miles de millones de pesos. En Savia Salud, la EPS donde el Departamento de Antioquia tiene el 30 % y tres miembros en la junta, se han perdido hasta mayo de este año 28 mil millones y se calculan pérdidas por 35 mil millones más a diciembre.
En la reparación de la biblioteca del Barrio Santo Domingo, se invertirán once mil millones de pesos y su construcción costó quince mil millones. Esa biblioteca es del orden municipal de Medellín, pero se construyó con ayuda de los reyes de España cuando en la alcaldía estaba Sergio Fajardo, el mismo que hoy nos dice que “en Antioquia no se pierde un peso”.
A propósito de Fajardo Valderrama, tengo que decir que fue el nominador de Horacio Vélez de Bedout en UNE, la empresa de comunicaciones que durante esa administración, Fajardo de Alcalde, Horacio de Presidente de UNE, se perdieron muchos miles de millones pesos, como lo dijimos en esta columna y en el Concejo de Medellín, el doctor Bernardo Alejandro Guerra, lo que costó sanciones de la Personería de Medellín y graves hallazgos de la Contraloría Municipal. Pues ese mismo Horacio Vélez está ahora por nombramiento del Gobernador en la Junta de Savia Salud y sigue en su tónica de perder dinero. Antes en Comunicaciones, ahora en salud de los antioqueños. Esa es la Transparencia, otro cuentico del Gobernador. ¿Será que le hace falta el remedio del frasco número 13?
ÑAPA: La deportación de los tres estudiantes venezolanos por la Cancillería colombiana, con el solo pedido del dictador Maduro, es el acto más infame que hayamos podido conocer. La entrega a la prisión y tortura solo por oponerse a su verdugo será la vergüenza de Colombia y nos iguala al Sátrapa Maduro.