En un juego poco vistoso y muy trabado en la mitad de la cancha, Bucaramanga logró sacar un empate a cero goles frente a Independiente Santa Fe en la Capital de la República. La buena disposición táctica impuesta por Víctor Luna, con la cual copó la zona medular del terreno de juego, acabó con las pocas ideas que generó el conjunto local.
El juego en la Capital de la República no fue nada atractivo para los cercas de 8 mil espectadores que se animaron a ir al estadio El Campín. La propuesta de ambos oncenos estuvo muy por debajo del nivel mostrado en otras oportunidades y no logró llenar las expectativas de la hinchada santafereña, que sigue muy inconforme con el accionar del equipo.
Tampoco se puede decir que Bucaramanga realizó un buen partido. Simplemente fue un equipo ordenado, que trabajo el empate con un sistema completamente defensivo y consiguió lo que quería: sumar en procura de mantenerse en la parte alta de la tabla de posiciones.
Ante una defensa tan cerrada y una línea de volantes expectante a cada jugada del rival, Santa fe fue desapareciendo del partido. Además la imprecisión en la entrega del balón y la falta de un hombre que le diera las ideas para llegar al gol, se comieron al equipo local y lo metieron en un mar de errores.
La única arma contundente del cuadro local en la primera parte fue la pelota quieta, con la que generó las oportunidades más claras del compromiso. Ni la entrada de Luis Mosquera, en la primera parte, ni la de Luis Manuel Seijas, para la segunda, le dieron fútbol a Santa Fe, que sigue sin mostrar un fútbol alegre y dinámico como lo quiere el estratega antioqueño.
Bucaramanga, por su parte, no cambió su estilo de juego. Siempre mantuvo la convicción de buscar el empate a como diera lugar y por eso, al final el premio a ese esfuerzo. Tácticamente, el equipo de Luna fue aplicado.
El estratega dejó claro que en Bogotá no iba a arriesgar y por eso nunca intentó cambiar el esquema de juego con el que inició. Sin embargo, para la segunda parte intentó ser más agresivo en el ataque, creando dos opciones claras de gol, la cuales Leonardo Mina Polo, quien ingreso por Palacios, no supo concretar frente al portero Agustín Julio.
Los dos mano a mano del delantero fue lo más peligroso que tuvo el elenco visitante durante los noventa minutos.
Por los lados de Santa Fe las cosas no fueron muy diferentes. A pesar de mantener el balón durante la mayor parte del compromiso, los cardenales se vieron lentos y poco efectivos. Dos llegadas claras en la primera etapa, ambas de pelota quieta, y dos más en la segunda mitad fue el poder ofensivo del equipo de ‘Bolillo’
El punto para el equipo de la visita es muy valioso, pues logra mantenerse entre los ocho primeros del campeonato y suma para la tabla del descenso, en donde sus más cercanos rivales, Pereira y Junior, ganaron sus respectivos compromisos.
Ahora se viene la jornada de clásicos regionales, donde Santa Fe se medirá anta Millonarios y Bucaramanga lo hará frente a Cúcuta Deportivo. La novena fecha se disputará el próximo miércoles.
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