Adquirir un carro o una moto, a veces último modelo, a precio de ganga, como si fuera casi un regalo, hay que pensarlo, pues de eso tan bueno no dan tanto.
Con este tipo de negocios han tumbado a más de uno. Y el incauto solo se da cuenta cuando en plena vía se encuentra con una moto igualita a la que conduce y, para sorpresa, con la misma placa, esa sí, ¡original!
Este truco, ya viejo, es conocido como el gemeleo. Una cadena que comienza con el hurto de un vehículo, la adulteración de su número de registro, la placa, y luego con la complicidad de algún funcionario corrupto, la falsificación de documentos e inscripción en una Secretaría de Tránsito, y para rematar, lo que faltaba, un incauto que crea que hizo el negocio de su vida. Antes de comprar un vehículo hágalo revisar en la Policía, le vale $37.500, y quédese tranquilo.
Pico y Placa Medellín
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