En la Casa de Huéspedes de Cartagena, en la noche del Miércoles Santo, el presidente Juan Manuel Santos y el ministro de la Defensa, Rodrigo Rivera, tomaron la decisión de firmar el decreto por medio del cual se llama a calificar servicios al general Gustavo Matamoros, quien ocupaba el cargo de Jefe del estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Militares.
Allí mismo, se decidió nombrar en su reemplazo al también general y director de la Escuela Superior de Guerra, Luis Felipe Paredes, quien de inmediato se puso a disposición del Comando General.
La noticia que se empezó a rumorar desde altas horas del miércoles, fue confirmada por el ministro Rivera en el aeropuerto militar de Catam en la mañana del Jueves Santo, en donde aseguró que el cambio se dio en virtud de las atribuciones de "discrecionalidad y autonomía" que tiene el presidente por ser el Jefe Supremo de las Fuerzas Militares.
Rivera, con el objetivo de restarle fuerza a la primera crisis militar que se da en la administración Santos, dio los detalles de la salida del general Matamoros en medio de una serie de anuncios de golpes militares y policiales de las últimas horas, entre ellos la captura de alias "Genaro", el segundo hombre al mando de la Columna Móvil Teofilo Forero de las Farc, a quien se le atribuye los secuestros de los actuales congresistas Jorge Eduardo Ghechen y Consuelo González.
Rivera omitió las razones de la salida del general Matamoros, hijo del exministro Gustavo Matamoros D´costa, y se limitó a reiterar que el Gobierno goza en estos de casos de una autonomía "para procurar que haya mejor tarea y consolidación de todos los esfuerzos que venimos haciendo al interior de las Fuerzas Militares para procurar mejor seguridad para los colombianos".
Panorama
El llamado a calificar servicios del general Matamoros se produce al término de una semana en que las Fuerzas Militares se dedicaron a negar, en diferentes escenarios, los rumores sobre una división interna originada desde cuando el presidente Santos designó al almirante Edgar Cely al mando del comando general.
Precisamente, el almirante Cely negó de plano que tuviera diferencias con el general Matamoros con quien, según los pasillos del Ministerio de Defensa, discutía constantemente. A esto, se le suma un supuesto malestar de varios oficiales del Ejército de ser comandandos por un marino cuando ese cargo, históricamente, era designado al Ejército.
El martes pasado, con motivo del aniversario 60 del comando general, el almirante Cely con tono vehemente señalaba que las Fuerzas Militares eran un solo cuerpo "comprometidos con esta causa sin importar el color del uniforme". 24 horas después, el oficial reiteró en radio y televisión que los rumores sobre la división interna no tenían razón de ser.
Este jueves, Rivera quién no aceptó preguntas de la prensa, reiteró el apoyo al almirante Cely de quien dijo tener toda su confianza por "la forma como ha venido conduciendo, con respeto, liderazgo, capacidad estratégica y convicciones, a nuestras Fuerzas Militares".
En medio de esta primera crisis militar que afronta el presidente Santos, se deconoce que impacto vaya a tener dentro de las filas del Ejército el llamado a calificar servicios al general Matamoros, un oficial de reconocida carrera militar.