Un balance positivo para el Gobierno Nacional en materia de la lucha antidrogas arrojó el informe de monitoreo de cultivos ilícitos del año 2009, entregado este martes por Naciones Unidas.
El dato clave que aporta el documento es que Colombia ya no es el primer productor de hoja de coca en el mundo, aunque sí sigue siendo el primero en extensión de cultivos ilícitos. De la misma manera, revela que en los últimos 10 años se presentó una reducción considerable del área cultivada en Colombia.
Así lo ratificó el Ministro del Interior y de Justicia, Fabio Valencia Cossio, quien señaló que en Colombia pasó "de 163.000 hectáreas cultivadas en el año 2000 a 68.000 hectáreas en diciembre de 2009".
El informe
El documento señala una importante reducción en áreas cultivadas sostenida durante los años 2008 y 2009.
Durante el 2008, el área cultivada con hoja de coca era de 81.000 hectáreas, y para diciembre del año pasado se reportó una disminución de 13.000 hectáreas, dejando un balance de 68.000 hectáreas distribuidas en varias zonas del país.
Este avance, de acuerdo con el documento presentado, representó una baja de 9 por ciento en la producción de toneladas métricas en el último año, pues de 450 toneladas métricas en 2008, se llegó a 410 toneladas para diciembre de 2009.
Las disminuciones más significativas se dieron en zonas donde hay concentraciones de hoja de coca, como los departamentos del Putumayo y Caquetá, donde se registró un descenso del 35 por ciento y en el litoral Pacífico, en particular en el Valle del Cauca, donde la baja de área cultivada fue cercana al 16 por ciento.
Sin embargo, el informe también estima que, pese al trabajo adelantado, la mayor parte de la concentración de cultivos en Colombia –cerca del 80 por ciento- se ubica en ocho departamentos: Nariño, Cauca, Putumayo, Bolívar, Meta, Antioquia y Caquetá.
De acuerdo con el representante de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito –Unodc-, Aldo Lale-Demoz, "los principales factores que llevaron a la reducción de área cultivada fueron las campañas efectivas, la mayor presencia del Estado en el territorio nacional y los programas de desarrollo alternativo en las regiones críticas del país".
Sin embargo, el funcionario de la organización internacional no descartó la posibilidad de que la sequía y el cambio de las condiciones climáticas hayan influido en la reducción del cultivo.
En Colombia, el total de la erradicación de cultivo, mediante la extracción manual y la aspersión aérea conjunta, suma un total de 165.315 hectáreas en el 2009. Lo cual representa un 28 por ciento menos que el 2008.