Con todo y lo desacelerada que está, la economía colombiana sigue generando puestos de trabajo, pero en un número insuficiente para compensar los despidos y para sacar de su larga espera a quienes se encuentran desempleados. Por ese mismo fenómeno crece el rebusque, que técnicamente llaman actividades por cuenta propia.
Los datos revelados ayer por el Dane indican que el 2008 cerró con una tasa de desempleo a nivel nacional del 10,6 por ciento. Esto equivale a un incremento del 0,7 por ciento con respecto a igual período del 2007.
Enganche de personal hubo, especialmente en la rama líder en ese campo, que es el comercio. El número de ocupados creció en el país 223.000 personas, al pasar los afortunados con empleo de 17 millones 461.000 a 17 millones 685.000 durante el período anotado.
No obstante, al ejército de desocupados ingresaron 182.000 personas, elevando así el total de hombres y mujeres que están de balde a 2 millones 99 mil.
Del informe del Dane llama la atención la situación de los llamados subempleados subjetivos. Esto es, personas que están trabajando, pero que expresan su deseo de mejorar sus ingresos, laborar más horas o conquistar un oficio acorde con sus competencias laborales.
Estos subempleados disminuyeron en 1 millón 278 mil en el último año. Esto podría reflejar cierto pesimismo con respecto a la calidad del empleo, considerando que la economía pierde dinámica y tuvo una generación neta de 41 mil puestos de trabajo.
¿Será que ese "pesimismo laboral" también cobija a quienes están clasificados como subempleados objetivos, cuya diferencia con los primeros es que no solo desean mejores ingresos, sino que hacen gestión para conseguirlo? El número de estos subempleados objetivos bajó en 95.000, cerrando el año en 1 millón 759 mil personas.
Como es apenas obvio, una parte de la reducción en ambas variables también debe explicarse por la mejora en las condiciones de remuneración de quienes antes se sentían subempleados.
¿Y Medellín?
En el trimestre móvil octubre-diciembre de 2008 el desempleo en las 13 principales ciudades colombianas se situó en el 10,5 por ciento.
La capital antioqueña marcó en ese período el 12,1 por ciento, con lo cual no alcanza a calificar entre las tres ciudades con mayor desempleo, ni entre las tres con menor desocupación.
El desempleo más fuerte lo tiene Ibagué, con el 17,7 por ciento.
En el otro extremo se encuentra Bucaramanga, con un nivel de desocupación del 7,6 por ciento.
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