Si de algo se tiene certeza es que en el conflicto armado colombiano, las guerrillas, los paramilitares, y ahora las bandas criminales, siempre han vinculado menores de edad a sus filas.
Lo que se desconoce es cuántos niños han empuñado fusiles, servido como "mandaderos", cargado explosivos o utilizados como vigías a los grupos armados, y lo más grave, cuántos niños han quedado huérfanos por esta guerra sin recibir ayuda alguna por parte del Estado.
Víctimas como Adriana *, una habitante de San Carlos a quien los paramilitares le asesinaron a su padre por considerarlo auxiliador de la guerrilla, buscan que el Gobierno Nacional les brinde una reparación, y más que un dato, quieren ser parte de la historia, y "contarla donde sea necesario para que no se repita".
Dice Adriana que "siempre hablan de los mutilados por las minas, de las víctimas de las tomas guerrilleras, de los atentados, pero ¿quién menciona a los que nos quedamos sin padres, sin nada?".
Pidieron ayuda
Casos como el de Adriana se sucedieron una y otra vez en el Oriente antioqueño por hechos criminales perpetrados por la guerrillas y las autodefensas, pero ante la falta de atención a los menores de edad, que quedaron huérfanos, de un registro que mínimo los visualice, asociaciones como Caminos de Esperanza-Madres de la Candelaria, solicitaron al Gobierno su intervención.
Teresita Gaviria , vocera de esta asociación, manifestó que "no es justo que los grupos armados se lleven a nuestros hijos y nos devuelvan solo unos huesitos. O cuántos niños han quedado sin padres porque estos murieron, o porque sus padres eran policías y perecieron en atentados. Hay que hacer algo por ellos".
Marcela Benítez, de la Mesa de Derechos Humanos del Oriente antioqueño, indicó que "es necesario brindarles educación, salud y el bienestar que perdieron cuando asesinaron a sus progenitores".
Búsqueda gubernamental
Diego Molano, director del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, Icbf, expresó a EL COLOMBIANO que "iniciaremos una búsqueda activa de los niños huérfanos para hacerles un acompañamiento sicosocial, registrarlos en la unidad de víctimas, con el apoyo de las alcaldías avanzar hasta que puedan implementarse todas las garantías para una reparación integral".
Lo más preocupante es que según Molano, en Colombia se tienen datos de tan solo 240 niños que han manifestado ser huérfanos de la violencia.
"El programa piloto lo iniciaremos en San Carlos, San Francisco y El Bagre. Es necesario visualizarlos", precisó Molano.
¿Cuántos hay en la guerra?
Pero en Colombia no solo faltan registros de cuántos niños han perdido a sus padres en el conflicto armado, también se desconoce cuántos menores de edad son parte activa de los grupos armados ilegales.
De lo que si hay certeza es que estos grupos siguen reclutando niños. El último caso se presentó el 13 de mayo pasado cuando las Farc sacaron a 13 escolares, entre ellos algunos indígenas, de las escuelas de la zona rural de Puerto Guzmán, Putumayo y se los llevaron.
Según Fuentes de Inteligencia Militar, este tipo de infracciones al Derecho Internacional Humanitario (DIH) y a los Derechos Humanos, "se siguen presentando en regiones como Caquetá, Putumayo, Chocó, y por las bandas criminales como 'los Urabeños', en el Bajo Cauca antioqueño".
Diego Molano , precisó que en los últimos 10 años se han desvinculado de los grupos armados ilegales 4.900 menores de edad, y de estos, 749 pertenecen a Antioquia.
"Vamos a hacer un trabajo para que las organizaciones criminales no recluten a los niños. No hay una cifra estimada de cuántos menores hacen parte del conflicto armado en Colombia".
Molano expresó que los niños desvinculados argumentan que en la guerrilla "sigue el reclutamiento y quedan más menores de edad".
Las víctimas esperan que los anuncios del Gobierno no se queden en palabras, "y nos cumplan porque los niños reclutados y huérfanos solo son víctimas de un conflicto que no eligieron vivir", dijo Adriana.
*Nombre cambiado
Pico y Placa Medellín
viernes
0 y 6
0 y 6