Una avalancha en una mina ilegal del norte de China dejó 178 según informaron los equipos de rescate locales a la agencia de noticias Xinhua.
Aunque el accidente tuvo lugar en la mañana del lunes cuando una montaña de escoria y piedras se desplomó debido a las lluvias sobre la mina solo hasta hoy se descubrió la magnitud de la tragedia.
Un total de 268.000 metros cúbicos de sedimentos se desplomaron sobre un área de 30,2 hectáreas.
El Gobierno chino puso en marcha un mecanismo de investigación que, ante la gravedad del accidente, incluye varios niveles gubernamentales y al sindicato único chino.
El gobierno provincial de Shanxi, que el jueves, negó los datos de la prensa local que hablaban de "cientos de muertos", informó que un 90 por ciento del área afectada ya fue retirada, en una labor en la que participan 2.200 efectivos de rescate y 110 máquinas excavadoras a la busca de supervivientes.
Según las investigaciones preliminares, el accidente fue provocado porque la mina de Tashan carecía de licencias y operaba ilegalmente, por lo que la montaña de escombros había superado la capacidad del estanque que los contenía.
Las minas chinas, y en particular las de carbón, son las que registran un mayor índice de siniestralidad del mundo, con 3.786 muertos en 2007, aunque esa cifra supuso un descenso del 20 por ciento con respecto al año anterior.