Cientos de palestinos recibieron este lunes en Ramala como héroes nacionales a los cerca de doscientos presos puestos en libertad por Israel, en coincidencia con la visita de la secretaria de Estado de E.U., Condoleezza Rice, quien pretende dar un impulso a las negociaciones de paz.
Familiares y amigos, ondeando banderas palestinas y del partido Al Fatah y entonando canciones de la resistencia, dieron la bienvenida en la Mukata (sede de la Autoridad Nacional Palestina, ANP) a los 198 presos puestos en libertad.
El presidente palestino, Mahmud Abás, recibió personalmente a todos los liberados, a quienes dio la mano y abrazó al lado de la tumba del histórico líder Yaser Arafat.
"Veo a 198 héroes. Estamos felices de vuestra liberación, pero aún tenemos tristeza en nuestros corazones porque hay once mil presos todavía tras los barrotes de las cárceles israelíes", dijo Abás.
"El nombre de cada prisionero está impreso en nuestros corazones y estamos esperando ver también libres a líderes como Maruan Barguti, Ahmed Saadat y Aziz Dweik", añadió, al tiempo que aseguraba que "no habrá paz sin que se libere a los prisioneros".
En la Mukata se vivieron escenas de emoción y muchas lágrimas de alegría, con madres, esposas e hijos recibiendo a sus familiares a los que no veían desde hacía años y que no sabían cuando volverían a ver.
Las familias se fundían en largos abrazos con sus seres queridos recién recuperados y los emotivos encuentros daban paso a una fiesta con bailes, vítores y hombres que eran levantados en hombros.
"No es suficiente"
La puesta en libertad de estos presos, dos de ellos con delitos de sangre, es considerada por Israel como un "gesto de buena voluntad" hacia Abás mientras visita el Estado judío la secretaria de Estado de E.U., Condoleezza Rice.
Los presos más destacados son Saeed el-Ataba y Abu Ali Yatta, con delitos de sangre y que permanecieron 32 y 28 años encarcelados, así como Husam Jader, uno de los más prominentes líderes políticos de Al Fatah, detenido hace siete años.
El presidente del Club de Presos Palestinos, Abdala Zghari, aseguró a Efe que "esta liberación no es suficiente; Israel debe poner en libertad a todos nuestros presos políticos, que no son delincuentes sino luchadores por la libertad y que permanecen durante años en sus cárceles sin ser juzgados".
Zghari denunció las condiciones en que viven los palestinos presos por Israel y aseguró que "hay más de mil que necesitan tratamiento médico urgente y les está siendo negado".
Un portavoz de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) señaló a Efe que "hoy es un día de alegría y de gozo para todos los palestinos".
"La liberación se vive aquí como un símbolo de triunfo, pero hay que recordar que, sólo durante el último mes, Israel ha detenido al doble de personas de las que está liberando ahora", añadió.
Argumentos de Israel
Las celebraciones continuarán durante varios días en los pueblos a los que pertenecen los liberados, que irán llegando a sus casas en las próximas horas.
Se espera que en Yatta, poblado de 15.000 habitantes en el que residía Abu Ali Yatta, más de 13.000 personas le hagan un homenaje a su llegada.
En el campo de refugiados de Balata, cerca de la ciudad de Naplusa, se prepara también el recibimiento a Husam Jader, destacado miembro de la nueva guardia de Al Fatah que se ha caracterizado por la lucha contra la corrupción.
Desde el lado israelí hay sentimientos encontrados respecto a esta liberación que, al incluir a presos de sangre, ha generado una sensación amarga y duras críticas por parte de la oposición.
La oficina de prensa del Gobierno israelí en un comunicado afirmó que este gesto demuestra que el Estado Judío "está dispuesto a hacer concesiones dolorosas para avanzar en las negociaciones de paz".
"Israel busca intensificar su continuo diálogo con socios que están comprometidos con la diplomacia y se oponen al terrorismo", asegura la nota, que resalta que los liberados son todos "miembros de facciones que apoyan el liderazgo del presidente de la Autoridad (Nacional) Palestina, Mahmud Abás", para dejar claro que esta medida no supone ninguna concesión hacia los islamistas de Hamas.
Este movimiento, que gobierna de facto en Gaza y trata de negociar su propio intercambio de prisioneros con Israel, ha calificado la liberación de este lunes como "un intento por parte de Israel de dividir al pueblo palestino".
