x

Pico y Placa Medellín

viernes

0 y 6 

0 y 6

Pico y Placa Medellín

jueves

1 y 7 

1 y 7

Pico y Placa Medellín

miercoles

5 y 9 

5 y 9

Pico y Placa Medellín

martes

2 y 8  

2 y 8

Pico y Placa Medellín

domingo

no

no

Pico y Placa Medellín

sabado

no

no

Pico y Placa Medellín

lunes

3 y 4  

3 y 4

language COL arrow_drop_down

Indomables

  • Ana Cristina Restrepo Jiménez | Ana Cristina Restrepo Jiménez
    Ana Cristina Restrepo Jiménez | Ana Cristina Restrepo Jiménez
17 de enero de 2012
bookmark


I.
"El parque era muy bonito y tenía una estatua de Vicente Concha, en lugar de Antonia Santos. Recuerdo que mi mamá decía: '¡A Antonia Santos le salió barba!' Nosotros jugábamos ahí (evoca, con orgullo, un fragmento de la historia de su ciudad...). En Bucaramanga no podían terminar la cúpula de la iglesia de la Sagrada Familia; el padre Trillos no tenía plata. Al fin, los señores Silva, que hacían baldosines, se los regalaron: amarillo, verde lora y una franja vino-tinto. La gente decía '¡parece una guacamaya!' (...)."

El contraste de esos colores al atardecer, sobre la cúpula de un templo, deslumbraron a una niña: Beatriz González.

***
II.
La vi por primera vez, muy temprano, en el lobby de un hotel. Recién bañada, andaba de prisa mientras se arreglaba la capul con las manos.

Se disponía a dar una entrevista para la televisión. Yo la buscaba para mi programa radial; me acerqué y me dijo con firmeza: "no tengo tiempo". Le aclaré: dispongo de todo el mío para entrevistarla, si usted me lo permite.

Y lo hizo.

Ese día de 2010, conversamos en un hotel, en el Museo de Arte Moderno de Medellín, agobiadas por el bullicio del aeropuerto local...

Solo sonrió dos veces: cuando nos detuvimos en El Astor a comprar dulces para su nieto, y al pronunciar la frase de cierre: "Gracias por interesarse tanto en mi obra".

La maestra Beatriz González, un hito en el arte en Colombia, permanece en la memoria de muchos por el colorido y la reiteración en la acción de sus cuadros; pero sobre todo por su mirada constante a las manifestaciones de la cultura popular (baste mencionar los homenajes a las gráficas Molinari) y, en especial, a la prensa.

Según ella "tal vez el arte dure un poco más que la reportería gráfica"; es decir, su trabajo tiene una intención testimonial, de registro que permanece. (Con su humor, ágil y agudo, acepta que "antes las imágenes eran mejores, por su torpeza. Ahora son muy perfectas").

Me detengo frente a "Los suicidas del Sisga" (1965), cuadro que cada vez me conmueve más, y retumba en mi mente un comentario suelto: "Yo regalaba mis obras porque nadie las quería".

Hasta el 4 de marzo, el MAMM presenta "La comedia y la tragedia" retrospectiva (1948-2010) de la maestra Beatriz González. La pintora sonríe, contenta: está en Medellín, la casa de los grandes coleccionistas, estudiosos y admiradores de su obra plástica.

***

III.
Hace casi veinte años, pasé varias tardes conversando con la maestra Débora Arango, en Casablanca, su hogar en Envigado. Recuerdo su voz pausada y sus manos diminutas -como las de González- sobre el regazo, prestas para acompañar con sutileza la fuerza de sus palabras y tratar de atrapar sus memorias (entonces ya lejanas).

Hemos vivido en la época de Débora Arango y Beatriz González, dos de las artistas más importantes que ha dado Colombia.

Aunque distintas en su producción y formación, han plasmado una versión del país a través de su mirada, sin atender a los dictados de la sociedad, la corrección política? ¡ni de sus maestros!

Indomables. El arte, su lenguaje. No ceder ante la veleidad y el halago, su forma de hacer historia.

Te puede interesar

¿Buscando trabajo?
Crea y registra tu hoja de vida.

Las más leídas

Te recomendamos

Utilidad para la vida

Regístrate al newsletter

PROCESANDO TU SOLICITUD