Muchas veces hemos escuchado como consejo que las diferencias hay que ventilarlas para resolverlas, pero en este caso fue un ventilador el que originó una tragedia en un ancianato de Lebrija, Santander.
Heriberto Betancur, de 76 años, llevaba una década compartiendo la habitación con otro anciano de 85 años, y la decisión de conectar un ventilador fue el comienzo de una riña que terminó con Heriberto herido de muerte, al ser golpeado por la espalda con un objeto cortopunzante. Minutos después murió en urgencias de un hospital local.
El agresor abandonó el asilo y ahora huye de las autoridades. Otra muestra de intolerancia y violencia que no escapa ni a nuestros octogenarios ciudadanos. Una lástima que no nos sea fácil convivir como sociedad.
Pico y Placa Medellín
viernes
0 y 6
0 y 6