Zico goleó de nuevo en el sambódromo de Río de Janeiro, al coronar el desfile de una escuela de samba en la noche grande del carnaval, que se vistió de fútbol a 100 días del inicio del Mundial.
El exjugador (61 años) atravesó el lugar en lo alto de la última carroza que dedicó por entero su desfile y su canción a la vida del delantero. Vestido con una casaca roja y negra, los colores del Flamengo, Zico apareció encima de una corona que giraba como un carrusel y que lo obligaba a bailar continuamente.
Cerca de 72.000 personas ovacionaron a Zico, quien nunca llegó a la final del Mundial, pero siempre se le recordará por ser la estrella de la selección brasileña que desplegó el fútbol más bonito en los Mundiales de España"82 y México"86.
Numerosos disfraces hacían alusión a balones de fútbol y a los 333 goles que Zico anotó en el estadio Maracaná. Otro astro, Rivelino, abrió el desfile subido en la primera de las carrozas de Imperatriz.
Y mientras los exfutbolistas cerraban el carnaval, la dirigencia se manifestó ayer, cuando la cuenta regresiva para el Mundial empezó a contarse por días. El presidente de la Fifa, Joseph Blatter, dijo que los problemas de infraestructura están bajo control. Brasil corre contra el tiempo para completar estadios, aeropuertos, comunicaciones y sistemas de transportes a la medida que se acerca la fecha inaugural del 12 de junio. "Ahora todos los problemas están bajo control y en 100 días será un comienzo excepcional para una competición excepcional", comentó.
El secretario general de la Fifa, Jerome Valcke, afirmó que se debe pensar ahora en soluciones para acelerar la entrega de las obras y no hablar sobre los problemas.
Reconoció que todavía hay tres estadios para entregar (Sao Paulo, Curitiba y Manaos) que probablemente estarán listos el 15 de mayo. Brasil, dijo, es "el país del fútbol y ellos acogerán esta competencia con los brazos abiertos".
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