x

Pico y Placa Medellín

viernes

0 y 6 

0 y 6

Pico y Placa Medellín

jueves

1 y 7 

1 y 7

Pico y Placa Medellín

miercoles

5 y 9 

5 y 9

Pico y Placa Medellín

martes

2 y 8  

2 y 8

Pico y Placa Medellín

domingo

no

no

Pico y Placa Medellín

sabado

no

no

Pico y Placa Medellín

lunes

3 y 4  

3 y 4

La historia de un príncipe convertido en rey del Dakar

EL QATARÍ NASSER Saleh Al Attiyah, de 39 años, es una de las figuras más atípicas del deporte. Y no sólo a nivel automovilístico. Es príncipe de su pequeño emirato, casi gana una medalla olímpica en tiro y es exitoso empresario.

  • La historia de un príncipe convertido en rey del Dakar | Eric Galliard, Reuters-buenos Aires, Argentina | Nasser Al Attiyah, un príncipe qatarí que combina su pasión por los ralis con el tiro olímpico, obtuvo el premio a su insistencia y se llevó su primer Dakar tras participar en siete ediciones. Al Attiyah se desquitó del fiasco del año pasado, cuando realizó una gran carrera pero perdió con el español Carlos Sainz.
    La historia de un príncipe convertido en rey del Dakar | Eric Galliard, Reuters-buenos Aires, Argentina | Nasser Al Attiyah, un príncipe qatarí que combina su pasión por los ralis con el tiro olímpico, obtuvo el premio a su insistencia y se llevó su primer Dakar tras participar en siete ediciones. Al Attiyah se desquitó del fiasco del año pasado, cuando realizó una gran carrera pero perdió con el español Carlos Sainz.
16 de enero de 2011
bookmark

Su tía es la madre del actual Emir de Qatar, y aunque no tiene la sangre azul y tampoco monta un caballo como en los cuentos, Nasser Al Attiyah es el príncipe más exitoso del deporte mundial. Una historia de no creer.

El nuevo campeón del rali Dakar, la competencia de autos más exigente del mundo, es un verdadero personaje del deporte. Es un símbolo sexual en los países de Oriente, aunque la cultura de los emiratos no lo hacen muy notable.

Moreno, de baja estatura, piel renegrida por el sol, ojos cafés y una simpatía única en este tipo de deportes, Nasser es piloto de ralis, medallista olímpico, y príncipe de su emirato.

La hermana de su padre es la madre del actual Emir de Qatar, Hamad Al Thani, lo que le vale el tratamiento de príncipe así no compartan la misma sangre.

Y eso también le da entrada a una inmensa chequera, que le permite estar en todas las competencias deportivas que pasan por su mente.

Fue así que, tras un par de demostraciones en el rali, cuando se realizaba en África, y ahora que mudó su competencia a Suramérica, que Nasser logró un espacio en el equipo Volkswagen, con el carro más poderoso para los ralis: el Tuareg.

"Yo no vivo de los ralis. Tenemos un negocio familiar en Qatar. Esto, en realidad, es mi tiempo de ocio. Me encanta viajar y me gustan los retos", dijo, antes de la partida, al periódico español El País.

Ese negocio familiar es la empresa Barwa, un complejo financiero que en cinco años engloba unas 40 compañías y que se cuenta como uno de los negocios más prósperos en todo Oriente Medio, que con la cantidad de dinero que mueve el petróleo, no es poca cosa.

Nacido el 21 de diciembre de 1970 en Doha, fue una de las piedras angulares en la preparación de su pequeño país para conseguir la Copa del Mundo de 2022, y también en el negocio de la Fundación Qatar, la entidad que estará, por primera vez en la historia, como patrocinador del Fútbol Club Barcelona.

"Las buenas relaciones con el entrenador, Guardiola, también influyeron", señala Al Attiyah a medios.

En Olímpicos
Pero la curiosa historia de Nasser no para con los raros vínculos familiares.

Es un hombre que combina dos de los deportes más diferentes, y ambos con éxito.

A finales de la década de los 80 debutó en las competencias de rali, pero durante siete años no pudo competir en los autos debido a que el presidente de la Federación de su país pertenecía a una familia rival de los Al Attiyah y promocionó a otros pilotos.

Con la soga al cuello, Nasser decidió optar por el tiro olímpico, en la modalidad de skeet o tiro al plato, que le llevó a los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996 y Sydney 2000 (sexto lugar), y Atenas 2004, en los que se quedó a las puertas de la medalla, que perdió en el desempate contra un atleta cubano. Al final fue cuarto.

"Ahora me prepararé bien para los Juegos Olímpicos de Londres 2012, porque también es mi sueño. Ya gané el Dakar, ahora quiero los Juegos Olímpicos", dijo el qatarí, que participó sin mucho éxito en las pasadas olimpiadas de Pekín.

Igualmente, Al Attiyah ha ganado el oro en dos ocasiones en los Juegos Asiáticos; la última vez, el mes pasado, en China. Y fue segundo en el Mundial celebrado en Italia en 2001.

Además, es miembro del Comité Olímpico de Qatar. Menos mal que, asegura, no es más que un pasatiempo.

"El tiro solo es mi hobby. Esto es mi profesión", dice sobre los ralis. Ahora puede confirmarse como el príncipe que se hizo rey del Dakar.

Te puede interesar

¿Buscando trabajo?
Crea y registra tu hoja de vida.

Las más leídas

Te recomendamos

Utilidad para la vida

Regístrate al newsletter

PROCESANDO TU SOLICITUD