Las construcciones naturales comparadas con las construcciones humanas se diferencian en la manera como los sistemas naturales dan uso eficiente a la materia y a la energía. Diseñadores y científicos han hecho énfasis a los principios gestores que definen la forma en los sistemas naturales.
La arquitectura por su parte ha encontrado nuevas maneras de exploración formal a partir de la observación del comportamiento y el desempeño de la materia como principio en la definición de los modelos geométricos que rigen el mundo natural. Las estructuras naturales tienen un principio gestor en su crecimiento, éstas se organizan de tal forma que generan una interacción entre las partes del sistema estructural. Tanto para la arquitectura como para la ingeniería la manera como la naturaleza ha resuelto a través de sus formas el problema de la esbeltez, el equilibrio, la rigidez, la economía y la belleza se ha convertido en un medio para perfeccionar el diseño realizado por el hombre.
En la naturaleza los esfuerzos de compresión y flexión han generado superficies vegetales producto de la presión del medio externo y los procesos internos de la materia. Cuando construye algún objeto o edificación se piensa en aumentar el rendimiento, la resistencia y la estabilidad de su estructura reforzando y agregando más material. Pero pocas veces se cree que la forma es una manera de mejorar la estructura, pues resulta que es en gran medida la responsable del buen funcionamiento estructural de una edificación. Si se observa se encuentra que la forma es una estrategia frecuentemente utilizada por la naturaleza en sus construcciones.
En los sistemas naturales la energía siempre tiende a fluir por los caminos de menor resistencia donde las formas que resultan de las acciones de algunos fenómenos físicos logran que la materia se organice al interior de la estructura de manera óptima brindando economía en el uso de la energía y el material. Algo similar debería ocurrir con los elementos estructurales que definen la geometría de una edificación donde la forma se convierte en la estructura del espacio arquitectónico como resultado de las acciones y las fuerzas que la gobiernan. Podríamos entender la manera en que viajan las fuerzas al interior de una estructura arquitectónica al igual que las leyes físicas que hacen parte de los sistemas naturales.
Pico y Placa Medellín
viernes
0 y 6
0 y 6