Esa pregunta de todos los días: ¿qué me pongo?, encuentra una respuesta más rápida y acertada con el diseño contemporáneo de los clósets.
Además de cumplir con su función básica de almacenar la ropa, los zapatos y demás complementos, hoy la clave en su fabricación es que sean a la medida, personalizados.
Existe una diferencia entre los conceptos de clóset y vestier. Alexander García, arquitecto y director comercial de Tolentino, explica que el primero, generalmente, se ubica en un nicho y lleva puertas.
Por su parte, en la alcoba principal de apartamentos con áreas generosas se realiza un vestier, también conocido como walk in clóset, un cuarto con puerta independiente destinado como sala de vestir.
Muy personal
En el proceso de diseñar un clóset o vestier personalizado se tienen en cuenta las necesidades, gustos y aficiones de su propietario.
Señala Alexander García, de Tolentino, que se debe saber si es para un hombre o una mujer, para una sola persona o una pareja; conocer cuál es su estilo al vestir y qué tipo de prendas utiliza. En el caso de los hombres, por ejemplo, si usa traje para dejar un tubo con altura especial; o en las mujeres, si tiene muchas botas o carteras para crear módulos específicos para guardarlas.
Patricia Jaramillo, de la tienda Más Organizadores, coincide en que es vital entender qué se va almacenar y la forma de hacerlo, para optimizar los espacios. "Ningún clóset es igual a otro. Habrá quién necesite muchos dispositivos para colgar mientras otros requieran mayor cantidad de entrepaños", explica Patricia.
Diseños y materiales
Desde Tolentino reconocen que en los vestieres, por su mayor área, hay más posibilidades de diseño que en el clóset.
Torres para bolsos y calzado, entrepaños fijos y deslizables, cajones de distintos tamaños, incluso con divisiones internas, módulos con puertas de vidrio para prendas que no se usan mucho, en fin, son múltiples las alternativas.
Se suman, explican los expertos consultados, accesorios y herrajes especiales como pantaloneros, corbateros, zapateros y cajones, muchos de ellos con rieles de extensión y de cierre lento.
Aglomerados de madera y chapillas decorativas son los principales materiales en que hoy se fabrican los clósets y vestieres. En cuanto a colores, hay para todos los gustos: wengue, caobo o un tono más claro como el roble mallado.
"Es común que se diseñe con un mismo color, aunque también se valen las mezclas", apunta Patricia Jaramillo. Agrega Alexander García que materiales como puertas con marcos de aluminio, vidrio opalizado y de color y puertas espejos llegan también a los clósets para darles un sello personal.
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