Tras conocer el abultado Índice de Precios al Consumidor (IPC) que en junio llevó la inflación a superar el 7 por ciento en los últimos 12 meses, productores, analistas y Gobierno esperan que se moderen los precios de la canasta familiar a partir de julio, con una mejor oferta.
Los cultivadores advierten que el problema no se soluciona aumentando más las tasas de interés.
El análisis de las cifras del Dane arroja que la escasez de ciertos productos está presionando los precios hacia arriba. Es así como la producción de arroz y de papa han sido insuficientes para cubrir la demanda. Desde ese punto de vista los gremios del sector agropecuario insisten en que no se deben aumentar los intereses, sino estimular una mejor oferta.
La noticia esperanzadora es que, en ambos casos, la tendencia es a una mayor producción a partir de este mes de julio, de acuerdo con las perspectivas del Ministerio de Agricultura y de los propios productores. La esperada cosecha grande de arroz debe comenzar este mismo mes, lo mismo que la mayor producción de papa.
El ministro de Agricultura, Andrés Felipe Arias, quien se ha opuesto a un aumento en las tasas de interés como fórmula para detener la inflación, admitió que el dato de junio es preocupante, porque el aumento en alimentos fue de 2,02 por ciento y este comportamiento fue el que empujó el índice más de lo esperado. Sin embargo, el funcionario confió en que la cosecha grande del segundo semestre estabilice el precio del arroz.
Al ser interrogado sobre la efectividad de las medidas para atajar la inflación, Arias dijo que los resultados no son inmediatos, debido a los ciclos naturales de las cosechas. Agregó que el estímulo al almacenamiento del cereal garantizará que en el primer semestre de 2009 no se presenten los problemas de oferta que están alimentando la inflación este año.
No obstante, algunos analistas apuestan que el resultado del IPC de junio es un argumento para que el Banco de la República vuelva a aumentar las tasas. El ex director del Departamento Nacional de Planeación (DNP), Juan Carlos Echeverri, considera que es inminente un ajuste en las tasas, porque ese es el instrumento que el banco Emisor tiene para atajar los precios.
"Es improbable que el Emisor no suba las tasas de interés con una inflación que en solo seis meses desbordó las proyecciones. Eso sería como abandonar definitivamente la meta de IPC para este año", explicó Echeverri quien, de paso, descartó que por ahora exista riesgo inminente de entrar en un proceso de hiperinflación.
Esta posibilidad fue rechazada de inmediato por los sectores en los que más han subido los precios: Los productores de papa, primer producto al que responsabilizan de provocar el brote inflacionario, afirman que de nada sirve aumentar las tasas de interés cuando la raíz del fenómeno está en el problema de la escasez.
El presidente de Fedepapa Augusto del Valle, anunció un aumento de cinco por ciento en el área cultivada del tubérculo, con lo que se espera completar unas 7.000 hectáreas adicionales sumando departamentos como Cundinamarca, Boyacá, Antioquia y Nariño, entre otros.
El dirigente gremial señala que en total el área cultivada con papa este año debe rondar la cifra de 150 mil hectáreas. Esto implica una notoria recuperación, si se tiene en cuenta que el sector viene en franca recuperación, después de que en 2007 los bajos precios desmotivaran a los cultivadores y redujeran sus ganancias.
Para los productores, ya entre mayo y junio se comenzó a observar una tendencia de menores aumentos en los precios.
El gerente de Fedearroz, Rafael Hernández, dijo que en el caso del cereal la perspectiva es buena, si se tiene en cuenta que en el segundo semestre del año se espera una gran cosecha.
Hernández reconoce que se han presentado ciertos problemas de especulación por parte de algunos tenderos.
"Arroz hay en el país. En junio se contabilizaron 170 mil toneladas de arroz cáscara, que se sumarán a lo que se recoja entre julio y septiembre", explicó el representante de los productores del cereal.
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