Entre las 2:50 y las 3:55 de la tarde de ayer se definió el futuro de Coltejer. Previo el acuerdo del accionista mayoritario -la Organización Ardila Lülle- con el socio estratégico -el Grupo Kaltex, de México- los demás dueños de la compañía acudieron a la asamblea de accionistas a darle un espaldarazo al negocio.
Tras asumir el compromiso de aportar 200.000 millones de pesos, Kaltex prácticamente tomó el control de la empresa y designó nueva junta directiva para el período 2008-2011.
La integran tres representantes de la firma mexicana: Rafael Kalax, su presidente; Rodrigo Jaramillo Correa, presidente de Interbolsa; y Santiago Londoño White, representante en Colombia. Y como miembros independientes fueron designados el industrial Pedro Echavarría y el ex gerente de EPM, Juan Felipe Gaviria.
El presidente de Coltejer, José Roberto Arango Pava, dijo que "ya hice la cirugía y otro vendrá a hacer la terapia", pero aclaró que seguirá un tiempo al frente del paciente. Y explicó los aspectos del acuerdo de salvamento:
1. El capital autorizado de Coltejer aumenta a 600.000 millones de pesos (600.000 millones de acciones, de un peso cada una). El Grupo Kaltex aportará 200.000 millones de pesos: 115.000 millones para pagar las obligaciones laborales e indemnizaciones por la terminación de los contratos de trabajo y la convención colectiva en Coltejer y en Textiles Rionegro el 15 de julio (un día antes de que se venza la suspensión para negociar la acción en bolsa) y 85.000 millones de pesos como capital de trabajo (70 por ciento en efectivo y, opcionalmente, 30 por ciento en maquinaria y materia prima).
Según Arango Pava, "la terminación de los contratos de trabajo será una fiesta, no un entierro", aunque aclaró que no todos los trabajadores actuales tendrán un espacio en la nueva Coltejer.
2. La Organización Ardila Lülle se retira de Coltejer pero dejándola a salvo. Se reservará las inversiones forestales de tres filiales (Cipreses de Colombia, Industrias Forestales Doña María y Núcleos e Inversiones Forestales), pero deberá crear una nueva sociedad que responderá por el pago de los pasivos pensionales (mesadas a los pensionados), estimados en 118.000 millones de pesos, según el avalúo que ya fue aprobado por el Ministerio de Protección Social.
"Es una pérdida muy grande para la Organización Ardila Lülle, pero también una gran satisfacción porque lo único que buscaba era la supervivencia de la empresa", explicó José Roberto Arango.
3. La nueva Coltejer queda sin deudas laborales ni pensionales y aspira a pagar por anticipado, mediante capitalización de acreencias, con la Ley 550, que le permitirá obtener créditos en mejores condiciones y salir de la "lista negra" de los bancos. En desarrollo de esta tarea, le pagó hace poco 95.000 millones de pesos a la Dian.
4. Sin la vinculación de Kaltex, Coltejer habría entrado en liquidación inmediata. Por esta razón, el acuerdo de salvamento le reconoce una "prima de supervivencia", de 5.680 millones de pesos (56.800 millones de acciones, de 10 centavos cada una), que no podrá negociar en un plazo de cinco años.
"Coltejer seguirá siendo Coltejer, con Kaltex como accionista mayoritario", dijo Arango Pava, visiblemente emocionado por este logro. "Del primer nombre en textiles en el país, será ahora el primer nombre en textiles en toda América Latina".
Kaltex es uno de los grandes jugadores de la industria textil en la región, con una tradición de 80 años y con ventas anuales de 1.000 millones de dólares. Tendrá una participación accionaria entre 55 y 60 por ciento y, el resto, será propiedad de los trabajadores que decidan convertir sus acreencias en acciones y de los accionistas que deseen apostarle a su futuro. "Se salvó Coltejer", resumió Arango Pava, al concluir la reunión.
Pico y Placa Medellín
viernes
0 y 6
0 y 6