No es arriesgado decir que las llantas de un vehículo son uno de los componentes a los que menos atención se le presta en el funcionamiento del automotor.
Muchas personas no pasan de la embetunada para darles una apariencia a nuevo luego de cada lavada, como si este fuera el mayor detalle de mantenimiento y cuidado que tienen con estos elementos, sin los cuales la función básica de rodar se hace imposible.
Por eso, también es frecuente encontrar que en el momento de adquirir llantas nuevas para el vehículo el desconocimiento sea la norma general, o que el propietario mida la bondad de su adquisición solo por el precio que pagó, y mientras más bajo mejor.
Sin embargo, muchas veces ese menor precio puede acarrear costos mayores en el mediano y largo plazo.
Asesorarse bien, preguntar, investigar e informarse son algunas herramientas necesarias al momento de buscar nuevos "zapatos" para el automotor.
Recomendaciones
Una pregunta básica, y que quizá podría parecer demasiado obvia, pero no lo es, como lo asegura Hernando Echeverri, gerente de Macrollantas, es ¿cuántas llantas se necesitan? Con seguridad, sin pensarlo dos veces, la respuesta a coro debería ser "pues las cuatro", pero no siempre es necesario cambiar las cuatro.
De igual manera, al momento de comprar las nuevas gomas, como las llaman en algunos lugares, se debe tener en cuenta la característica del vehículo en cilindrada. Si es un carro de 1.6 litros no le debe servir con las mismas especificaciones que si fuera un 1.4 litros o más aún, si su cilindrada es de 2.0 litros hacia arriba. Las exigencias que puede soportar un carro son más altas cuando mayor sea su cilindrada y para ello se tiene que sustentar en un conjunto de llantas que puedan responder a ese mismo trato.
Por lo general, todos los automóviles traen en una de sus puertas delanteras un adhesivo que indica las características de las llantas que debe usar, para que su comportamiento dinámico esté acorde con lo diseñado por el fabricante. Esa es la guía para la compra de las llantas nuevas cuando toque.
Si por ejemplo se compran llantas con una altura superior, se pueden afectar aspectos como el torque del vehículo, comenta el experto consultado.
Hay que cuidarlas
Comprar las llantas es el primer paso, luego sus cuidados y el mantenimiento preventivo son la garantía para que éstas puedan durar el tiempo estimado por sus fabricantes. Hoy en Colombia el promedio está en unos 40 mil kilómetros por cada una.
Este es un promedio que ha descendido dado el incremento en el tráfico automotor porque los colombianos están circulando más en sus carros, en especial por carretera.
El primero de los cuidados está en el inflado. Además del aire tradicional que siempre se le echa a las llantas, hoy el nitrógeno se convierte en una tendencia. Para unos es solo una moda.
Por su parte, quienes lo defienden argumentan que por ser un gas inerte mantiene la temperatura y la presión por mayor tiempo.
Añaden que la revisión de presión puede hacerse cada cinco mil kilómetros, por ejemplo. Ya es cuestión de gustos.
También es necesario cuidar que las tapa válvulas siempre estén puestas para evitar que cuerpos extraños se introduzcan y ocasionen problemas. Pero, quizá, la mejor pauta para tener unas llantas buenas es el hábito correcto de conducción.
Manejos que impliquen aceleraciones bruscas, frenadas muy fuertes cuando no se requieren o giros pronunciados sin necesidad, llevan a que las llantas se desgasten de una manera mucho más rápida.
Leer la llanta
Una buena forma de asegurarse que las nuevas llantas que estrenará el carro corresponden a las que en verdad requiere, es aprender a leer la llanta. Y eso va más allá que saber el nombre del fabricante impreso en uno de sus costados.
Todas las llantas, por norma internacional tienen que tener una serie de letras y números que dan cuenta de sus características.
Por ejemplo, una de las referencias más usadas en Colombia, independiente de la marca, es una llanta 185/65 R 14.
Paso a paso, Hernando Echeverri explica qué significa cada indicador.
185: hace referencia al ancho de la banda de rozamiento de la llanta. Es una medida que está dada en milímetros.
65: este número es un porcentaje. Señala qué porcentaje del ancho de la banda de rozamiento (para el caso 185 milímetros) corresponde a la altura de la llanta o su perfil. En este caso el 65 por ciento de 185 milímetros.
R: esta letra no es como de manera común se cree el rin de la llanta. Hace referencia a una llanta de construcción tipo radial, que es hoy en día el tipo de construcción normal.
14: este número, dado en pulgadas, hace referencia a las dimensiones del rin.
Personalización
Cuando el tuning cobra cada vez más fuerza, es usual que el propietario de un vehículo, en especial entre el público joven, lo primero que hace al comprar su carro sea cambiar el juego completo de llantas y buscar llantas por lo general, con perfiles bajos, para darle al carro una apariencia más agresiva, por ejemplo.
Cuando se hacen cambios de este tipo, que no afecten el comportamiento, la misma seguridad del vehículo y quienes viajan en él, es importante que las modificaciones en tamaño de rin, o perfil de las llantas no alteren la altura total original del conjunto de rin y goma. A lo sumo puede presentarse un margen de alteración de un tres por ciento como máximo, señala el experto.
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