Juan el Indiano regresa a su tierra. Tal vez han pasado más de 20 años y ya no es el muchacho joven que recuerdan muchos, y que no se pudo casar con Adriana, por pobre. Ahora vuelve, pero del viejo amor no queda nada. Ya tiene los bolsillos llenos de dinero y pidió la mano de Rosaura, la hija.
Con esta historia, de Jacinto Guerrero, que se conoció en el mundo en diciembre de 1923, y desde hace tres años no se presenta en la ciudad, comienza hoy la Temporada Internacional de Zarzuela de este año.
Los Gavilanes es una historia dramática, en la que no se pierde el encanto y la risa. "Es un drama bastante complicado. La música es muy linda, preciosa, y también tiene momentos muy simpáticos, cómicos, en los cuales la gente se divierte mucho, porque hay personajes que ayudan a que no todo sea lágrimas y tristeza", dice Maite Milián, la soprano cubana que le da vida a Adriana, la protagonista.
Una zarzuela donde se confrontan el amor y la juventud. A Juan, que estuvo perdidamente enamorado de Adriana, cuando vuelve al pueblo la que le gusta es la pequeña Rosaura, y aunque ella tiene su propio amor, uno apenas para su edad, como Juan es rico, su abuela quiere repetir la historia de su madre: que se case con el mejor postor.
Adriana es "un personaje muy fuerte. Una mujer muy sufrida, marcada por la frustración del amor", añade Maite.
La obra tiene escenas muy fuertes, que ella protagoniza, como cuando debe enfrentarse a Juan por su hija o se decide, con gran esfuerzo, a contarle a Rosaura toda la verdad. "Es un dúo muy hermoso y tiene grandes exigencias musicales y vocales y es muy fuerte temperamentalmente".
Una zarzuela que promete conmover y no aburrir, porque como señala Gaspar Colón, el barítono venezolano que protagoniza la obra, haciendo de Juan, es un género que mezcla lo trágico y lo cómico, encajándolos de manera perfecta. Además, hace énfasis en ello, es en español, a diferencia de la ópera, lo que hace que se pueda entender sin problema, porque no hay barrera idiomática.
"La zarzuela hace que nadie que asista se fastidie. Quien vaya va a presenciar un espectáculo donde hay muchísima gente en escena, con una escenografía muy bien lograda, con la Orquesta Filarmónica en vivo".
Es más, Gaspar la compara con el cine. Dice que es casi lo mismo, sólo que la obra es en vivo, sintiendo el sonido de la orquesta completa, pudiendo detallar la escenografía, el coro.
Para no perderse
Los Gavilanes la puede ver hoy y mañana. Después vendrá La del Soto del Parral , el 13 y 15 de mayo, y La Corte del Faraón , que le dará fin a la temporada XVII, los días 27 y 29 del mismo mes. El gran estreno de esta ocasión será con La del manojo de rosas , el 19 y 20.
"Quisimos poner funciones el domingo, para que la gente que no se anima a salir por la noche, pueda ir, sin excusa", explica Elisa Brex, directora artística de Prolírica.
Además, las novedades para estas cuatro zarzuelas también van por el lado de la puesta en escena.
"Hemos hecho cosas muy novedosas -expresa Reidles Torres, el director de escena-. La zarzuela es muy tradicional, pero he querido refrescar un poco eso, porque estamos en el siglo XXI. Lo he hecho con baile, con movimientos diferentes, con actitudes distintas en el coro y en los solistas".
Sobre los artistas, que se reparten en las diferentes obras, los hay colombianos, argentinos, cubanos, peruanos, macedonios, venezolanos y españoles. Y participa el coro de Prolírica, y las orquestas Sinfónica Eafit y la Filarmónica de Medellín.
Zarzuelas para emocionarse con la música, el canto, el teatro, las voces. Con la historia de Rosaura, que está triste, porque no se quiere casar con Juan.
Pico y Placa Medellín
viernes
0 y 6
0 y 6
