Una pantera de las nieves, especie que está en peligro de extinción, murió el 18 de diciembre abatida por disparos de los guardias de seguridad de un parque natural de Bélgica, que intentaban capturar al animal desde que escapó el martes 17 de diciembre del centro.
La pantera, que había llegado hace diez días de un zoológico austríaco, huyó de la zona donde se encontraba dentro del parque Mundo Salvaje de Aywaille en Bélgica tras romper el vidrio que la protegía, aunque no llegó a salir del recinto.
Los responsables del parque iniciaron entonces un dispositivo de búsqueda compuesto por tres vigilantes y un veterinario, que localizaron en la madrugada al felino en una zona boscosa pero no pudieron capturarlo con vida.
"Un guardia se ha encontrado frente al animal de repente y no ha tenido otra opción que dispararle", explicó el director del parque, Joseph Ranson, en declaraciones a la cadena.
La organización de defensa de los animales Gaïa cuestionó la actuación y preparación del personal del zoológico, así como las medidas de seguridad del centro.
"¿Cómo se explica que el personal no tuviese dardos narcóticos?", se ha preguntado su presidente, Michel Vandenbosch, quien anunció que pedirá a la ministra encargada de bienestar animal que inicie una investigación sobre el caso.
El director del zoológico señaló que estudiarán lo ocurrido pero no consideró necesario cambiar el protocolo de seguridad del parque, próximo a una zona urbana.
La pantera de las nieves está en peligro de extinción, ya que se estima que sólo quedan en el mundo entre 3 mil 500 y 7 mil ejemplares en estado salvaje concentrados en 12 países asiáticos, según datos de la organización Panthera, dedicada a la conservación de estos animales.
El 60 por ciento de estos felinos vive en China, donde en sólo cinco años se confiscaron 60 pieles de pantera de las nieves, muy apreciadas por su peculiar pelaje blanco.
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